Abalde y Tobey guían al Valencia hacia el primer triunfo

Ejerciendo de anfitrión pero sin público en las gradas que le aliente, y en este caso jugando oficialmente como visitante y en el banquillo contrario al que suele usar, el Valencia Basket notó mucho el diferente estado de forma de sus jugadores y tuvo que aferrarse a los más enchufados para no perder el choque.

El ímpetu de Aaron Doornekamp bastó al Valencia para dominar el arranque mientras el Andorra, con las bajas de sus dos cincos (Musli y Diagne) intentaba encontrar su dibujo. La primera apuesta por Tyson Pérez apenas le duró unos minutos a Ibon Navarro, que pronto metió a Sy y a Olumuyiwa.

Los triples de Loyd y Abalde le dieron al Valencia un nuevo impulso antes de que Jaume Ponsarnau diera entrada a una segunda unidad con la que empezó a alternar sus defensas para acabar de despistar a un Andorra (14-22, m.20).

El cambio de cuarto afinó la puntería exterior del Andorra, que apretó el choque con un parcial de 10-3. David Jelinek empató el choque con sus tiros abiertos y Sy pudo por delante por primera vez al Andorra (29-27, m.14).

Viéndose en problemas, el Valencia empezó a cargar el juego por dentro pero fue el regreso del hiperactivo Doornekamp (y del resto de titulares) el que devolvió el rumbo.

El encuentro se estabilizó con el Andorra descolocando a la defensa valenciana con su dibujo abierto y los de Ponsarnau haciendo valer su mayor físico, aunque los puntos no siempre llegaran desde cerca (41-50, m.20).

En la reanudación, Mike Tobey se convirtió en una pesadilla para el Andorra en las dos canastas y obligó a Ibon Navarro a pedir un tiempo para que el partido no se le fuera. No lo logró pese a llevarse dos técnicas su banquillo al protestar las faltas que por la diferencia física se veía obligado a hacer su equipo (49-65, m.25).

El encuentro se deslabazó en el final del tercer cuarto y esa sucesión de errores y con la inesperada aparición de Olumuyiwa o Massenat castigó el desorden valenciano (60-67, m.30).

Jaume Ponsarnau empezó a ver peligrar el partido y tuvo que echar mano de nuevo de Van Rossom para recuperar el control pero las imprecisiones de Loyd, que perdió la concentración al fallar tiros, le lastraron y dieron un chute de energía extra a la defensa andorrana (69-70, m.33).

Pero perdió la opción de ponerse por delante por un mal pase de Todorovic y el Valencia se lanzó en tromba a hurgar en esa herida. Con el belga a los mandos, Tobey, Abalde y Sastre construyeron un parcial de 3-18 en cinco minutos que, aderezado con una buena defensa, acabó con la resistencia andorrana a base de triples y mates.