Carla Viegas: «Ha sido el campeonato más importante de mi vida y el oro sabe muy bien»
La alero sampedreña, flamante campeona de Europa sub-20, tendrá ahora sólo diez días de descanso antes de volver a Estados Unidos
Fue una noche larga en Matosinhos. Desde luego, la ocasión lo merecía. España conquistó el décimo oro de su historia en el Eurobasket sub-20 ... femenino ganando en una de las finales más abultadas que se recuerdan ante una Lituania que no fue rival (50-102). Parte de este equipo dorado fue una malagueña, la única (hombre o mujer de cualquier categoría) que ha traído una medalla internacional para la provincia este verano: Carla Viegas. Un logro que la consolida como la malagueña con mayor proyección de la actualidad, la única que año tras año (desde su debut como internacional en 2022), ha recibido la llamada de la selección cara a una gran cita.
Aterrizó este lunes en Málaga alrededor de las 13.00 horas, tras un vuelo desde Oporto del que no recuerda mucho. El cansancio pudo con ella. Aun así, llegó al aeropuerto con una sonrisa de oreja a oreja para darle un caluroso abrazo a sus padres, quienes por cierto llegaron tras once horas de viaje en carretera desde Matosinhos. No podían perderse el primer título internacional de su pequeña. «Estoy supercontenta, es el primer oro que consigo con España. Ya había ido a varios campeonatos previos, pero siempre nos habíamos quedado con la plata o el bronce y al fin hemos conseguido el oro, que sabe muy bien», valora Viegas. «Ha sido el campeonato más importante de mi vida», añadió.
Debutó en 2022, cuando tras una gran temporada con el CAB Estepona, fue seleccionada para disputar el Mundial sub-17 con España, cita en la que logró la plata y firmó un nuevo récord de triples del torneo (23/51, 45,1% de acierto). Un año después, se colgaba el bronce en el Europeo sub-18 y tras este, daba el salto a Estados Unidos para competir en la NCAA con la Universidad de Florida. Es la dinámica que está siguiendo su generación. Sólo basta con echar un vistazo al equipo campeón de Europa, donde el 80% de las jugadoras compite en la liga universitaria americana.
Eso sí, en este Eurobasket, también ha habido obstáculos para Carla. Pese a ser una de las jugadoras más experimentadas del grupo, la sampedreña entró a formar parte de un grupo de cinco jugadoras que tuvieron menor protagonismo para el técnico, Isaac Fernández. «Decisiones técnicas», alega la malagueña, que añade: «He jugado lo que he jugado, pero creo que le he sacado provecho a mis minutos y he disfrutado A todo el mundo le gusta ser protagonista, pero somos doce jugadoras, con doce papeles distintos, y tenemos que turnarnos».
La realidad es que Carla apenas acumuló 28 minutos en pista hasta llegar a la final y sólo acertó con la canasta (dos triples) en el duelo de cuartos de final. Muchos aficionados no entendían esta decisión, sobre todo cuando venía de firmar su mejor temporada en la NCAA, superando los 60 tiros de tres sin ser titular y colocándose como una de las diez mejores triplistas de la liga. Sin embargo, hay que saber lidiar con estos contratiempos y aprovechar las oportunidades. Y así lo hizo la malagueña, que en la final se lució y acabó siendo la máxima anotadora del equipo, sumando 17 puntos (5 triples) en otros tantos minutos en pista.
Más protagonismo
Sus mejores minutos fueron en el tramo final del encuentro, cuando España, con una diferencia abismal en el marcador, se gustaba como nunca. «Esté o no controlado el partido, si me llega el balón para tirarla, lo voy a hacer. Es cierto que el haber metido un par de triples previamente me hizo seguir más confiada en el tramo final. En esos minutos me sentí muy bien, sentía que al fin tenía un partido en el que pudiera sentirme cómoda, sacar mi mejor versión y hacer lo que se me da mejor. Me sentí un poco más protagonista», señala. Sencillamente, necesitaba un partido así.
Ahora, disfrutará de sólo diez días de vacaciones y tendrá que compaginarlo entre sus familiares y amigos, porque tras este descanso Viegas pondrá rumbo a Estados Unidos para encarar su tercer año en la NCAA, esta vez, con un aliciente añadido: un cambio de universidad… Y de contrato. Su gran temporada 2024-25 le sirvió para recibir una gran oferta por parte de la Pittsburgh University, donde pasará a ser una de las jugadoras europeas mejor pagadas de toda la competición. Toda una gesta. «Sí, estoy deseosa e ilusionada por empezar, cambiar de aires, de ciudad, ver cómo me adapto a las nuevas compañeras… A ver cómo sale todo», valora la alero, que ha percibido como una gran inyección de moral esta oferta: «El ver que haya personas o centros que se gasten tanto dinero en mi, me aporta mucha confianza. Que apuesten tanto por mi significa que también confían en lo que puedo hacer».
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