Wakana Reunion: cómo bailar al ritmo que impone la naturaleza
En Andalucía hay un festival que es distinto a todos los demás. Celebrado en el Parque Natural de Los Alcornocales, en Cádiz, el Wakana Reunion ... ofrece una experiencia sensorial única limitada a mil personas explayándose a lo largo de tres días. La quinta edición de este encuentro, del 17 al 20 de mayo, está a punto de agotar todas sus entradas y promete ser la edición más ambiciosa hasta la fecha. Más que una simple escapada, Wakana Reunion busca redefinir el festival tradicional, fusionando baile, bienestar y naturaleza para facilitar una profunda reconexión con el yo interior, donde quiera que esté, en un ambiente de tranquilidad y sostenibilidad.
El Wakana Reunion no utiliza la música electrónica como una mera excusa para la evasión y el escape, sino que ofrece un aliciente esencial en una experiencia transformadora. El festival presenta una variedad de actividades que trascienden lo puramente musical, ofreciendo una amalgama de experiencias que incluyen un mercado sostenible, actividades para el cuerpo y la mente, instalaciones artísticas, una cuidada selección de comidas y bebidas, y un área de bienestar que destaca por su enfoque en la espiritualidad y la reconciliación, todo en un entorno embellecido por la naturaleza. Este enfoque en el bienestar es lo que realmente distingue a Wakana Reunion, un encuentro que busca promover la felicidad más pura a través de experiencias como las sesiones especiales de yoga con la reconocida instructora Lucía Lienkres, y talleres y charlas inspiradoras de personas como la educadora Sonia Díez.
En cuanto a la música, los principales atractivos son Axel Bonan, CC DISCO y Mano Le Tough, unos artistas definidos por ritmos envolventes que aseguran que la banda sonora del festival esté a la altura de su impresionante atmósfera natural. Además de estos cabezas de cartel, los fundadores del festival, los malagueños Luis Félix Azuaga y Julia Catalán, destacan a otros artistas como Philipp Johann Thimm, conocido por su música electrónica que explora los géneros ambient y techno; Bradley Zero, un DJ y productor londinense que mezcla ritmos house con influencias británicas; y Cami Layé Okún, una coleccionista de vinilos cubana famosa por sus sesiones vibrantes que abarcan una amplia gama de géneros musicales. Los alojamientos, desde yurtas hasta tipis y opciones más convencionales, prometen el descanso entre la naturaleza. Es uno de los pocos festivales de los que no hace falta recuperarse después porque es, en sí mismo, un retiro. Aquí, cada amanecer es una invitación a vivir plenamente. Wakana no es un lugar, ni siquiera es un festival de música, es un momento en el tiempo, un espacio sagrado de encuentro y transformación, un estado de ánimo emocionante que merece ser vivido.
Esta versión íntima y única de un festival ha logrado consolidar, en sólo cinco ediciones, un público fiel que encuentra aquí un lugar seguro y abierto donde, además de disfrutar de alojamientos singulares como yurtas y tipis, experimentan una propuesta diferente para el cuerpo y para el alma. Wakana es un lugar de evasión del que se sale enriquecido y empoderado, más fuerte y más capaz; un regalo para los sentidos que invita a sentirse más alineado con el mundo que nos acoge.
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