Sónar, el festival de música electrónica que sigue a lavanguardia del baile
De todos los festivales que abordan el fenómeno de la música electrónica, sin duda el Sónar, que este año se celebra los días 13, 14 ... y 15 de junio, es el que sigue a la vanguardia porque es el evento que mejor ha sabido intelectualizar el bendito binomio entre la música y la tecnología. Y lo lleva haciendo prácticamente desde su primer año, 1994. Esta misma semana, como prolegómeno a su 31ª edición, han presentado en la Casa Batlló, una de las creaciones más icónicas de Gaudí, la instalación audiovisual experimental 'Music:Response', una experiencia 360º que sumerge al público en el universo audiovisual de los conciertos de los Chemical Brothers, combinando los grandes éxitos del dúo británico y los icónicos trabajos visuales de Smith & Lyall, quienes han acompañado a Ed Simons y Tom Rowlands durante las últimas tres décadas. Este es sólo un ejemplo de la versatilidad que acompaña al festival Sónar desde sus inicios y que le ha convertido en un evento que se dedica al mismo tiempo al baile y al pensamiento, algo que han conseguido pocos festivales en Europa. Es algo parecido a lo que hace el Kappa Futur de Turín: una rave que se celebra en un espacio industrial pero que se intelectualiza con el programa Art&Techno, que invita a sus asistentes a conocer galerías y centros de arte de la ciudad.
En el aspecto musical, deambulando entre lo festivo y lo radical, Sónar sigue destacando respecto a otros festivales de su categoría. Este año, en total, se presentarán más de 200 propuestas en una edición protagonizada por iconos de la música de baile y auténticos innovadores de distintas épocas, escenas y disciplinas. Los exponentes clásicos, como Laurent Garnier (que acude casi cada año a la cita), Kittin (antes Miss Kittin), Richie Hawtin, u Olof Dreijer (mitad del dúo The Knife), se mezclan con figuras capitales de la historia reciente de la música electrónica, como el dúo francés Air, la influyente cantante y compositora británica Jessie Ware, el rapero californiano Vince Staples y el DJ Kaytranada, uno de los grandes productores contemporáneos de electrónica. Otra de las grandes novedades de la próxima edición que se celebra en pocas semanas es la colaboración con Printworks, la mítica sala británica, famosa por su cuidada selección y su avanzada producción audiovisual, que rivalizará con el clásico escenario de los coches de choque. Además, hay una propuesta alternativa de Off, que el jueves acogerá un programa diseñado por Adriatique que incluye en su cartel al productor malagueño Marino Canal. Pero no es la música el único territorio que aborda este festival.
Sónar D+ es un programa transversal a la música que incluye performances, charlas, foros, workshops y exposiciones que exploran los vínculos entre la IA y la creatividad e interpretación musical. Si bien en sus comienzos, cuando se celebraba en el CCCB, el festival estuvo más dedicado al arte y la innovación, desde 2013 Sónar D+ se convirtió en una plataforma para profesionales y entusiastas de la tecnología y su aplicación a las artes sonoras y visuales desde muy distintos planteamientos. La programación se divide en dos estados: el día y la noche, que en realidad son un continuo que atestigua que Sónar no es ya un festival, sino un estado de ánimo.
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