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Francisco Reyes, como el Rey Juan Carlos, y Nazareno Casero, como Maradona, en un fotograma de la serie. R. c.
El sueño de un dios y la pesadilla de un mortal

El sueño de un dios y la pesadilla de un mortal

La serie 'Maradona: Sueño bendito', que llegará a Amazon Prime Video mañana, retrata las glorias y miserias del astro argentino

ÓSCAR BELLOT

Madrid.

Jueves, 28 de octubre 2021, 00:02

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Diego Armando Maradona está nervioso. El astro argentino, indiscutido rey del fútbol pese a que sus días de mayor gloria, en el Mundial de México 86, aún están por venir, se revuelve inquieto, intimidado por la magnitud de lo que está a punto de ocurrir. Corre el mes de enero de 1984. El rey Juan Carlos le ha concedido audiencia en el Palacio de la Zarzuela. Los protagonistas aún no lo saben, pero la estancia del Pibe en el club azulgrana enfila su recta final. Meses después será traspasado al Nápoles, donde se convertirá en un dios. Pero para eso aún resta algo de tiempo. Y Maradona solo está centrado en su majestad, con el que intercambiará expresiones no sin antes acudir al baño, para intranquilidad ahora de su séquito.

No es en el Palacio de la Zarzuela sino en Bell Recó, un palacete situado en Argentona, a 30 minutos de Barcelona, donde asistió este periódico en julio de 2019 al rodaje de una de las escenas de 'Maradona: Sueño bendito', la serie sobre uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos que finalmente llegará, después de muchas idas y venidas, a Amazon Prime Video mañana, un día antes de la fecha en la que el crack hubiera cumplido 61 años, y que relatará a través de diez episodios de una hora las glorias y miserias de un deportista sin par, un sujeto que vivió el sueño de un dios y experimentó a la vez la pesadilla del simple mortal.

Coproducida por BTF Media, Dhana Media y Latin World Entertainment, la ficción se rodó en Argentina, Uruguay, España, Italia y México, países que marcaron la vida del Pelusa desde que levantando apenas un palmo del suelo maravillase haciendo filigranas en las filas de Los Cebollitas hasta los tiempos en los que llevó la batuta de los Dorados de Sinaloa en calidad de entrenador. Cinco países, tres directores y otros tantos actores para dar vida a Maradona en las distintas etapas de su vida, que se apagó el 25 de noviembre de 2020.

«Es un personaje muy disruptivo, un icono innegable e indiscutible», relata Nazareno Casero, a quien le tocó lidiar con Diego en sus tiempos de apogeo, reverenciado en Boca pero dando ya signos de las convulsiones que estarían por venir, con sus primeros goles mundialistas firmados en el torneo que acogió España en 1982, cuando el Barça tenía ya amarrada su llegada a cambio de 1.200 millones de pesetas, y una Copa del Mundo en México que terminaría por encumbrarle al catapultar a Argentina al segundo título de su historia, doblegando en la final a la Alemania Federal tras rubricar en cuartos el partido más memorable de su carrera con dos tantos, el de 'la mano de dios' y el conocido como 'gol del siglo', que pasarían a la posteridad.

El intérprete tuvo que someterse a un exigente entrenamiento para perfilar sus cualidades futbolísticas. Aun más arduo teniendo en cuenta que él es diestro y Maradona, zurdo. No es el único forzado a jugar a pierna cambiada. Lo mismo le ocurrió a Nicolás Goldschmidt, que encarna al Maradona de los primeros tiempos, el Pibe que emerge como un talento imparable bajo la atenta mirada de Jorge Cysterpiller, amigo y mánager que acompaña a Maradona hasta poco antes del Mundial del 86, cuando su relación se truncó. Goldschmidt vio al Pelusa ya en pleno declive, en un Mundial del 94 que supuso su canto del cisne. «Nací el mismo año en que él levantó la Copa del Mundo, pero crecí en una familia maradoniana», relata este joven de 32 años, que asume «un desafío actoral de los más grandes».

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