El malagueño Marcos pasa a la final de Masterchef Junior

De conseguir la chaquetilla, obtendría el título de MasterChef Junior España, un premio económico de 12.000 euros para continuar su formación y una beca para estudiar en la Universidad de Ciencias Gastronómicas Basque Culinary Center.

«Podemos decir que Marcos ha cocinado y mucho, en MasterChef Junior. Inolvidable su espectacular tarta con «blin blin» dedicada a Bad Gyal. Pero también ha bailado y cantado mucho: Ana Mena, Potra Salvaje, Rocío Durcal... La playlist de Marcos es una fantasía», recalca el programa.

El malagueño se ha ganado a la audiencia con comentarios como «si no hay chismes no hay vida, porque para mí el chisme es la vida» y muchos de sus vídeos se han hecho virales en redes. Ha bailado, ha cocinado, ha disfrutado y, sobre todo, se ha mostrado tal cual, sin filtros. Se confiensa fan número 1 de la también malagueña Ana Mena y espera que en la final sea la invitada sorpresa. Tanto ha hablado de ella durante el programa que hasta la propia artista ha retuiteado uno de sus últimos tuits.

En su cabeza, a pesar de tener tan solo 11 años, tiene claro sus objetivos: rehabilitar el restaurante de su padre; pero si esto no funciona cuenta con un plan B: estudiar un grado superior de Educación Infantil y montar una guardería. Porque quiere tener su propio negocio y no depender de nadie «porque si dependo de alguien imagínate que me echan. No me quiero quedar vagabundo», confesaba a Pepe Rodríguez en uno de los programas.

Este jueves, 9 de enero, intentará alzarse como ganador de Masterchef Junior 11 porque, como señalan desde la web del programa, se ha ganado un puesto en la final al haberse «esforzado al máximo en cada prueba, ayudando al resto de aspirantes en lo que podía y acordándose de ellos siempre, como hizo al dedicarle un plato a Sophie el día de su cumpleaños».