El director de Eurovisión defiende el sistema de televoto pero lo analizará

RTVE mandó esta semana una carta a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del concurso, en la que solicitaba una «revisión completa» del actual sistema de apoyo popular y una auditoría interna. En ella, la cadena pública española solicitaba una reformulación del certamen para eliminar cualquier posibilidad de «interferencia externa organizada por los países, como se ha demostrado recientemente».

Martin Green, director general del certamen y al que directamente iba dirigida la carta –junto a Noel Curran, su homólogo en la UER– respondió este viernes a través de una carta publicada en la página oficial de Eurovisión, en la que defiende la validez del sistema actual de televoto.

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«Incluye múltiples capas de seguridad y un conjunto completo de reglas para garantizar la generación de un resultado válido.    Nuestro socio de votación, Once Germany GmbH, utiliza sistemas redundantes y múltiples plataformas para garantizar la correcta entrega de los votos al sistema central», explica en el comunicado. Para el festival, según explica, se utilizan sistemas especialmente diseñados para supervisar y prevenir el fraude. Además, más de 60 personas en Colonia y varias más en Viena y Ámsterdam supervisan el proceso de votación en cada país y mantienen contacto directo con socios de telecomunicaciones y radiodifusión a nivel mundial.

Con todo, muestra abiertamente sus dudas de que el hecho de que estén asociados 20 votos a cada medio de pago pueda influir de forma significativa en el resultado final. «Está diseñado para garantizar que el público pueda votar por más de una de sus canciones favoritas, y no hay evidencia actual de que afecte de forma desproporcionada al resultado final», defiende. A pesar de todo, asume que «analizarán» lo que se les ha planteado desde España.