Irene Lombard y Nando Sierra, dos malagueños que se unen a las gemelas en La Voz

"Unas veces es pura sensualidad y al rato todo ingenuidad. Puede ser dulce... y al momento ácida y amarga. Suave o desgarradora". Así describía la redactora de SUR Regina Sotorrío la voz de Irene Lombard tras un concierto que ofreció en el Teatro Echegaray hace unos años. Pues, precisamente, fueron estas las cualidades que los cuatro 'coaches' destacaron de esta malagueña de 28 años, licenciada en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga y profesora de voz en el Centro de Artes y Música Moderna Maestro Puyana (CAMM).

La cantante, que incluso ya tiene disco en el mercado 'Naturah', convenció a Antonio Orozco, Malú y Alejandro Sanz con la interpretación del tema 'Stop', de Sam Brown. Derrochó fuerza sobre el escenario, pero sobre todo le puso corazón, algo que no pasó desapercibido para Alejandro Sanz que le dijo: "Me encanta lo que haces, tu voz, la energía que le pones a todo. Hay gente que no desafina pero que no tiene corazón, y eso lo tienes tú". La malagueña lo tenía claro, tanto que incluso no dejó a Orozco que expusiera los motivos por los que la quería en su equipo. La joven confesó que se identificaba plenamente con una frase de uno de los 'coaches': "No es que sea mi trabajo, es que es mi idioma", con lo que dejaba claro que se marchaba con el autor de la canción de la que extrajo esa pincelada, "Amiga mía", de Alejandro Sanz.

Por su parte, Nando Sierra dejó impresionados a Malú en primer lugar y Antonio Orozco y Laura Pausini después. Este malagueño de 33 años, que compagina su trabajo como profesor de canto con el de locutor, productor y codirector de un programa de radio, subió a las tablas de 'La Voz' el tema 'Hoy tengo ganas de tí'. Los tres 'coaches' que giraron sus sillas destacaron su amplio registro de voz y su perfecta afinación desde las notas más bajas a las más altas.

Y, aunque Laura Pausini le dijo que quería "su martillón" -"Tienes una voz muy limpia, tanto en los altos como en los bajos. Es como un pum, como un martillo. En mi equipo necesitamos un mecánico de la voz, quiero tu martillón", le dijo para ser exactos-, Nando Sierra se dejó llevar por la primera impresión que le causó la cara de Malú: "Me voy a quedar con ella porque he visto la cara que ha puesto cuando me ha escuchado, porque se ha emocionado y porque le he llegado", afirmó este malagueño, afincado en Madrid, que además de la música tiene otras tres pasiones: su novia, su perra y Tony Stark.

Un cura en La Voz

Una de las anécdotas de la noche vino de la mano de la iglesia. Y es que uno de los 'talents' seleccionados compagina la música con otras de sus vocaciones: el sacerdocio. Según él mismo confesó, quería ser cantante desde muy pequeño. Fue después cuando la llamada de la iglesia y, sobre todo, el deseo de ayudar a los más necesitados como misionero, lo que le empujó a ponerse los hábitos.

Damián María, de 28 años y natural de Granada, consiguió con 'Angels' que Malú y Antonio Orozco pulsaran el botón. "No sé muy bien por qué me he dado la vuelta, creo que ha sido una llamada celestial. Yo te podría ayudar a ganar 'La Voz' si tú me ayudas a entrar en el cielo porque no me quedan puntos". Quizás fueron estas palabras las que le hicieron decantarse por Orozco.