Javier Barberá, director ejecutivo de San Diego Comic-Con Málaga

«San Diego Comic-Con Málaga ha llegado a 120.000 asistentes, que era nuestro objetivo de 2027»

Lo primero, las sensaciones. A dos días para que todo comience, ¿está todo a punto?

⦁Todo va cumpliendo su hoja de ruta, lo que teníamos establecido en esta fase de producción. Te diría más con ilusión que con nervios. La ilusión de ver cómo el sueño, lo que habíamos dibujado, se hace realidad. Llevamos dos semanas intensivas de producción en el espacio y la verdad que todo ya va tomando forma. Ves cómo las cosas que tenías en mente suceden, y como tenían que ocurrir. Esto ya es una realidad. La primera recompensa al esfuerzo es ver cómo SDCC Málaga toma forma. Tenemos muchas ganas de que la gente lo vea, porque hay muchas expectativas y estamos seguros de que vamos a cumplirlas.

¿Y qué dicen desde San Diego? ¿Cómo lo ven?

Desde San Diego están abrumados en el buen sentido. Tienen una expectativa alta y muchas ganas de verlo. Tenemos reuniones cada 15 días desde que comenzamos para ver temas de producción, contenidos y talento. Vendrán a SDCC Málaga a acompañarnos, como no podía ser de otro modo. Para ellos es su primera vez, como para nosotros y compartimos esa ilusión.

Comencemos por el germen de todo. ¿Cómo se cocina la idea de traer todo esto a Málaga?

Había una inquietud por tener un colaboración público-privada entre Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Málaga y Dentsu, que en este caso es quien aporta la iniciativa para traer la San Diego Comic-Con a Málaga, que encajaba muy bien con nuestra narrativa. Fue un reto defender la candidatura, si bien San Diego y Málaga comparten muchas cosas: las dos son capitales culturales, las dos son ciudades fronterizas, tienen un clima muy parecido y una población muy similar. Posicionar la candidatura y defenderla fue algo bonito y relativamente fácil, confieso, porque había un encuentro natural. Si la San Diego Comic-Con tenía que salir San Diego en algún momento, Andalucía sí o sí era el destino.

¿Y qué objetivo os habéis marcado para la primera edición?

Hemos superado todas las expectativas. Cuando presentamos en marzo, teníamos el objetivo de 60.000 asistentes para los cuatro días de evento, pero escuchamos a los fans, a las empresas y a las marcas que querían participar de SDCC Málaga, y fue cuando nos dimos cuenta que la demanda era mucho mayor. Así, empezamos a analizar opciones de formatos: cómo podíamos hacer crecer el encuentro para tener la mejor experiencia para los fans y nos inspiramos en los grandes parques temáticos. Queríamos crear un formato que permitiera crecer, no sólo en espacios, sino en aforo, para que pudiera venir más gente. Nos preocupaba mucho que se generara una sensación de tener muchas ganas de venir y que no hubiera entradas disponibles. Así, llegamos a la foto de hoy: un evento de cuatro días con 120.000 asistentes, que era nuestro objetivo del año 3.

¿Se han intentado también marcar distancias con la San Diego Comic-Con original?

La esencia es la misma. Compartimos ADN, de alguna manera somos iguales y te diría que en el 80% de las áreas de contenido hablamos de lo mismo. Pero sí es verdad que San Diego siempre nos insistió en que teníamos que hacer un proceso de integración regional y local. No se trataba tanto de traer cosas de fuera como de adaptar el formato a cómo se debería vivir aquí esa experiencia. Viene gente muy destacada de la industria internacional del videojuego o el cine, por ejemplo, que en realidad son andaluces. Lo mismo ocurre en Artist Alley, esa zona mítica de San Diego Comic-Con que nosotros también tenemos aquí. Hay una gran representación internacional, pero es que también hay 14 talentos andaluces muy destacados.

Los mayores retos en la organización de un evento a esta escala, ¿cuáles han sido?

Hemos trabajado en un formato muy de espectáculo en todos los sentidos levantando un recinto de 82.000 metros cuadrados en el que todo el mundo va a disfrutar. Así, este evento es un reto porque es la primera vez para todos. Es la primera vez para nosotros, es la primera vez para San Diego y un desafío para Fycma, que es la primera vez que llena el 100% de su espacio en un único evento, además ampliando 22.000 metros más. Cada compañía que hay aquí dentro se enfrenta a un gran reto. Y una por una, si vas preguntando, te dirán esto: un reto, pero en positivo. Hemos dado el 120%, lo mejor de nosotros, para poner este evento donde tenía que estar. Y lo bonito es que ha sucedido. En estos cuatro días se van a ver muchas cosas que no se han visto antes en ningún evento de este estilo. Hemos trabajado mucho en esa parte de experiencia, de lo que queríamos construir, y yo creo que es una oportunidad increíble para disfrutar.

Dentro de todo ese trabajo de producción, ¿cuál ha sido el invitado más fácil de convencer?

Es curioso, porque si a los más grandes les cuentas la historia en primera persona, al final ha resultado que son los primeros en sumarse al proyecto. Hay muchos ejemplos, tanto en compañías como en personas. Una de las primeras personas que nos ofreció su ayuda fue Álex de la Iglesia. Le invitamos a participar en la presentación y, a partir de ahí, vio la ilusión que teníamos por levantar este proyecto y nos ha ayudado desde el primer día, trabajando con nosotros. Con algunas marcas de primer nivel ocurrió lo mismo.

¿Quizá el hecho de que SDCCM se vaya a convertir en una fecha fija del calendario va a facilitar las cosas?

Sí que hay una fecha, pero el formato del evento crecerá y será en muchos ámbitos, no solo en el espacio. Al final esto es un evento que, aspiracionalmente, es un evento de ciudad y que tenemos que ser capaces de vertebrarlo dentro de Málaga, más allá de Fycma. Ya hay localizaciones que tenemos claras para crecimiento desde el año que viene y eso va a permitir que otras compañías que no han podido estar este año puedan sumarse igualmente. Para nosotros, además del contenido, es importante la experiencia que queremos generar por y para los fans. Al final todo esto se hace por y para ellos y tenemos que ser capaces de entender que el objetivo está en favorecer ese encuentro.

Dentro de esta cascada de anuncios que encontramos día a día en las redes, ¿hay 'easter egg' que podamos esperar?

Siempre hay algo escondido. Yo creo que eso es parte también de la esencia: jugar con la ilusión, con la sorpresa. (Sonríe). Lo veremos juntos. Siempre hay cosas que tenemos ahí guardadas.

También ha habido crítica de diversos tipos. ¿Cómo la han asimilado?

De forma constructiva, siempre. Era una parte een la que teníamos que hacer 'match' con la sociedad, con los fans y con el formato. No es fácil comunicar SDCC Málaga abiertamente: son más de 300 horas de contenido que se vertebran en cuatro días y organizar bien esa agenda es muy complicado.

¿Qué impacto se espera que tenga la San Diego Comic Con en la ciudad y en la industria cultural local?

Antes hablábamos un poco de eso. El impacto es enorme y muy orgánico. Nosotros a nivel de organización y producción hemos intentado trabajar con el máximo nivel de compañías y profesionales locales. Desde la parte más artística a la parte más de construcción. Y de forma directa e indirecta, están con nosotros. Aquí trabaja muchísima gente y gran parte de nuestro equipo de organización es malagueño. Y, más allá de eso, hay un grandísimo impacto social, además del económico, que evaluaremos a posteriori. La ocupación hotelera está a tope y se respira un aire muy de fiesta, muy de disfrutar esta semana. Si conseguimos crecer en esa línea, al final lo que habremos creado es una semana que hace homenaje a la cultura desde Málaga y desde Andalucía en un ámbito global.

¿Y para los creadores y artistas, ya no solo locales, andaluces, españoles, qué va a suponer tener este punto de encuentro?

Sin duda, somos un amplificador que permite radiar un mensaje de talento y de cultura hacia el ámbito global. SDCC Málaga tiene que ser el sitio de la primera oportunidad para mucha gente. Tenemos áreas que vienen heredadas del ADN de San Diego Comic-Con como 'Portfolio Review', en la que exponemos el talento local hacia ese punto de mira internacional, una gran oportunidad que todo el mundo debe aprovechar. En nuestra mano está hacer que suceda generando escenarios donde exponer ese contenido. Como también lo es crear nuestro 'Hall M' de 3.087 butacas o dotar a Fycma de todo lo que hacía falta para que pudiéramos tener más de 4.500 plazas en presentaciones simultáneas. Eso también es trabajar por dar una oportunidad a cuanta más gente mejor.

¿Cómo imaginas la evolución de San Diego Comic Con Málaga el año próximo?

Haciendo crecer el formato y hacia una visión de evento ciudadano, sin duda. De hecho, desde el principio, ese ha sido el objetivo: ser capaces de vertebrar ese amor por la cultura y por los iconos, por tus ídolos y por lo que significa todo el entretenimiento, desde el cómic hasta el cine, pasando por las series o el gaming. Pero tenemos que hacerlo expansivo en la ciudad y hacer participar a todo el mundo. Hay muchas cosas que, aunque estamos en el primer año, ya hemos trabajado para el año dos y que ya tenemos avanzadas incluso para el tercero. Es un crecimiento orgánico en todos los ámbitos.

¿Qué planes tenéis para la proyección internacional desde este año y a partir de 2026?

Ahora mismo alrededor del 20% de los asistentes que vienen son de ámbito internacional, solo en una primera edición, y con vistas a crecer. Era uno de los pilares de apoyo de la candidatura de Málaga. Tener un aeropuerto con tantísimos vuelos semanales internacionales ya te da un dato de la facilidad que hay para poder llegar hasta aquí. Además, tenemos una primera edición en la que contamos con un guiño muy importante: Mario Pardini, alcalde de Lucca, viene a darnos la bienvenida como gran evento europeo. Significa mucho para nosotros, que Lucca Comics & Games, que lleva 60 años funcionando, nos reciba en Europa. También es mucha responsabilidad, nos mete presión, pero, de alguna manera, somos reconocidos como gran punto de encuentro en Europa.

¿Y qué aprendizaje os estáis llevando de la experiencia de dirigir y organizar el proyecto por primera vez?

Todo es un aprendizaje. Te diría que el primero es la gestión de los equipos, de las personas. Es fundamental ser capaz de compartir esa visión. Todo el mundo tiene que participar del sueño, de lo que queremos construir. Una de las cosas que nos gusta construir para sucesivos años es que cada edición tenga una narrativa, una historia con la que integrarse, un objetivo que nos permita expandir ese sueño. Este año era «el viaje del héroe», la narrativa con la que hemos construido todo, tanto internamente, en nuestra organización, como hacia fuera. Y a quien colabora con nosotros le hemos metido ese viaje del héroe en el ADN. Tener ese gran pórtico de entrada o las otras tres puertas que tenemos dentro del recinto simbolizan, de alguna manera, esas cuatro etapas. Y eso ha sido muy bonito de construir y compartir con un equipo enorme de personas. Compartir es importante y, a partir de ahí, aprender. También porque es el primer año para todos y, al final, es un aprendizaje continuo.

¿Cómo invitarías a alguien que nunca ha ido o nunca ha conocido una San Diego Comic-Con y que no está familiarizado con esta cultura para animarlo a asistir?

Les diría que lo sigan muy de cerca. La verdad es que el acompañamiento que hemos tenido en el proceso de ventas y cuando hemos abierto la reserva de mesas y presentaciones en los auditorios ha sido increíble. Yo le diría a la gente que permanezca conectada, que hay muchas cosas que van a suceder. Cuando todo acabe, anunciaremos la salida a venta para 2026 y habrá que estar preparado.