Rocío Molina, Tomatito, Mayte Martín y Carrete, arte y duende para la Bienal de Flamenco de Málaga

Un total de 54 actividades y 35 espectáculos -nueve de ellos estrenos- forman parte de este programa organizado por la Diputación de Málaga que tendrá su escenario principal en el Auditorio Edgar Neville de la capital, pero que se extenderá por una quincena de municipios de la provincia hasta el próximo 27 de mayo. El coreógrafo y bailaor Manuel Liñán, Premio Nacional de Danza 2017, será el encargado de dirigir y protagonizar la inauguración con un montaje que revisará la evolución del baile flamenco de los últimos 70 años a partir de la figura central del malagueño Carrete, el Fred Astarie gitano, al que rinde tributo este espectáculo.

El veterano bailaor, del que se ha estrenado en el pasado Festival de Málaga el documental 'Quijote en Nueva York', ha asistido a la rueda de prensa de este jueves de presentación de este ciclo y, además de su taconeo, ha dejado su deseo de que «esta bienal sea nativa y natural», además de dejar claro que, a sus más de siete décadas, no piensa dejar de seguir zapateando. «El flamenco es flamenco y hay que morir con él», ha dicho el artista, que ha despertado la ovación de los numerosos compañeros que han asistido a la puesta de largo de este evento.

Un acento personal que ha puesto también el guitarrista almeriense Tomatito, que ha recordado con cariño cuando en un cartel en sus principios le anunciaron en el pabellón de Carranque como 'Tomatito de Málaga'. «Esta es una ciudad maravillosa en la que me crié y en la que conocí a Camarón», ha contado el tocaor, que ha recordado con gracia su primer encuentro con el cantaor gaditano con el que hizo dúo durante dos décadas: «A Camarón le dijeron que había un niño en la Taberna Gitana que tocaba flamenco y, cuando apareció por allí, el Tiriri me dijo: «Niño, toca 'Entre dos gotas'... era 'Entre dos aguas'».

De allí surgió un entendimiento mutuo que dio lugar a una de las parejas indispensables del flamenco, por lo que Tomatito ha asegurado que su paso por este evento es su forma de «darle las gracias a Málaga y a esta Bienal que es importantísima para el flamenco». Así, el artista llegará el 21 de mayo al Auditorio de Torremolinos acompañado de José del Tomate, Morenito de Íllora, Kiki Cortiñas e Israel Suárez 'Piraña' para repasar los palos del flamenco, desde la alegría a la soleá, pasando por la bulería, el bolero, los tangos, la rumba y una parada en la mítica 'La leyenda del tiempo'.

Antes, otra de las citas en rojo de la VIII Bienal de Arte Flamenco de Málaga llegará el 7 de mayo con la malagueña Rocío Molina, que ha enviado un vídeo en el que no ha ocultado su deseo de estrenarse en este evento. Una espinita que se sacará con 'Inicio, Trilogía de la guitarra', el primero de sus espectáculos que explora la esencia del toque y su relación con el baile flamenco. «Es un privilegio volver a mi tierna con Rafael Riqueni», ha asegurado.

La malagueña será uno de los artistas locales de esta edición que, como ha anunciado el presidente de la Diputación, Francisco Salado, cuenta con ocho coproducciones apoyadas por la propia institución provincial. El programa tendrá así en su reparto a protagonistas de la Málaga flamenca, como Luz Arcas, Rafael Ramírez, Amparo Hereida 'La Rempompilla', Virginia Gámez, Bonela Hijo, María del Mar Suárez 'La Chachi', Nieves Rosales, Chelo Soto, Ana Pastrana, Rubén Lara, Fabiola Pérez 'La Fabi' y Vanesa 'La India', entre otros.

Además de las actuaciones, la Bienal de Arte Flamenco ha programado numerosas actividades, como ciclos de conferencias y la exposición de fotos de Ana Torralva que mostrará en el Centro Cultural MVA la grandeza de este arte a través de sus mujeres con retratos de Remedios Amaya, Carmen Linares o María Pagés, entre otros. Además, la Bienal, con la colaboración de la SGAE, será el punto de encuentro de programadores de América, Asia y Europa que asistirán a Málaga con el objetivo de asistir a los espectáculos y «exportar» estos montajes al extranjero.