Rocío Molina

Regina Sotorrío

Viernes, 8 de marzo 2024, 00:24 | Actualizado 13:09h.

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Bailaora y coreógrafa, Rocío Molina (Málaga, 1984) es la referencia de la vanguardia del flamenco. La nerjeña es dueña de un estilo propio, donde la jondura se mezcla con absoluta naturalidad con la danza contemporánea. Una creadora valiente que rompe moldes en las formas, pero también en el fondo, superando tabúes y atreviéndose a hablar a través del movimiento del deseo, la menstruación, la sexualidad o la maternidad. Tiene la virtud de no dejar nunca a nadie indiferente con su arte.

Un riesgo que tiene premio. En 2010 se convirtió en la artista más joven en recibir el Premio Nacional de Danza, pero en su palmarés se acumulan ya varios premios Max, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y el León de Plata de la Bienal de Danza de Venecia. Y todo nace en su casa, una antigua aceitera de Bollullos de la Mitación, en Sevilla, que ha transformado en un espacio de creación propia y en una residencia artística para otros.