Rey Enigma, el misterioso 'Banksy' del ajedrez, reta a los malagueños

Solo ocho personas conocen su verdadero nombre. Ni siquiera su círculo cercano sabe aún a lo que se dedica. «Se me ha dado el caso de estar con compañeros y amigos que muestran vídeos sobre Rey Enigma y tener que actuar como si no lo conociera, como si fuera la primera vez que lo veo», reconoce. Y, sin embargo, su personaje no resulta en absoluto inaccesible: respetando las normas de no mostrar su rostro ni su voz, Rey Enigma se presta a la charla con amabilidad.

-La supuesta escritora Carmen Mola desveló su identidad por un premio de un millón de euros, el Planeta. ¿Usted lo haría por ese dinero?

-Por un millón… No tiene precio de momento desvelar mi identidad, pero un millón sería una cifra apetitosa.

Apenas descubre datos biográficos sobre él. Tiene una edad indeterminada y solo se intuye que es de Madrid, donde inició sus apariciones espontáneas. Cuenta que fue su abuelo quien le enseñó a jugar al ajedrez con cinco años. «Desde entonces siempre me ha acompañado». Y cuando no está frente al tablero, es un profesional del márketing y de la publicidad, un trabajo que desempeñaba hasta hace solo unas semanas. «Ya puedo decir que me dedico única y exclusivamente al ajedrez, era uno de mis sueños poder hacerlo». Hasta ese punto se ha disparado su influencia en las redes sociales.

Él se ha convertido en su mejor campaña de márketing. «Estoy totalmente de acuerdo contigo», apostilla ante esta afirmación. De hecho, Rey Enigma surgió a principios de este año para aportar «un valor diferencial» a la comunidad del ajedrez. «Cuando decido lanzarme ya existían muchos 'streamers' y creadores de contenidos que lo hacían de forma espectacular». Aplicó entonces la primera regla de la publicidad: distinguirse del resto. Se enfundó un ajustado traje con las casillas blancas y negras del tablero, y empezó a generar vídeos que pronto ganaron seguidores.

En marzo salió por primera vez a la calle. Con un billete de cien euros en la frente, sentado en un hueco del Parque del Retiro, Rey Enigma retaba a jugar con él a quien quisiera el dinero. Cien partidas después, sigue invicto. El misterioso ajedrecista solo conoce la derrota en eventos programados a los que se presentan competidores de alto nivel. En Málaga, en la Térmica, se enfrentará a 20 jugadores (inscripciones ya cerradas) en partidas de tres minutos por bando. Lo hará tras la charla coloquio 'Un superhéroe en el tablero' que mantendrá con el periodista Manuel Azuaga, autor del libro 'Cuentos, jaques y leyendas' y responsable de la sección del mismo nombre en SUR (18.00 horas).

Es consciente de que cada vez que realiza una acción presencial, se expone. «Es un riesgo. Pero todavía creo que no hay acusaciones directas, sigo siendo un enigma». De hecho, ha desarrollado un exhaustivo protocolo de seguridad para sus desplazamientos que también mantiene en secreto, «para que no sepan cuál es mi modus operandi». El sistema se ha ido perfeccionando con el tiempo, también su traje. Antes apenas veía y no podía ni beber agua. Ahora ha mejorado la visibilidad y ha abierto un orificio en el disfraz para introducir una pajita y poder hidratarse.

«No es fácil» mantener esta doble vida, pero le «compensa» por los mensajes de agradecimiento que recibe a diario por divulgar este deporte y por poder dedicarse de lleno a su pasión, algo impensable para él hace solo un año.

-¿Qué pasará el día que le descubran?

- No sería nada grave. Perdería algo de misterio el personaje, pero todo el trabajo que hay detrás es algo que no se va a perder. Espero, al menos, que no suponga un problema.

De momento, seguirá adelante con su misión divulgativa, con su reto personal de hacer crecer una comunidad «muy sana y muy deportiva». Y no solo en España, ya piensa en misteriosas apariciones en otros países europeos.

-Gracias Rey Enigma. Espero que algún día nos veamos las caras.

-Quizás más adelante pueda ser.