La Real Academia publicará una guía en favor de la claridad del lenguaje

Durante el acto de clausura de la I Convención de la Red Panhispánica de Lenguaje Claro, que presidió el Rey Felipe VI, Muñoz Machado aseguró que la «aparición de máquinas parlantes» que se rigen por reglas algorítmicas que no atienden al principio de claridad lingüística conspira en favor de la oscuridad en la comunicación. Felipe VI sostuvo que «la del lenguaje claro es una iniciativa para el mejor funcionamiento de las instituciones, de la gobernanza, de la convivencia y de la realización de los derechos cívicos».

El derecho a comprender interpela directamente a los poderes y las administraciones públicas, pero también a las grandes empresas y a campos de conocimiento como la medicina, la informática, el derecho, la religión y todos los ámbitos de conocimiento que abusan de las jergas y de lo ininteligible.

La RAE, en colaboración con las academias iberoamericanas, trabaja en la elaboración de una guía, cuyo objetivo no es otro que apuntalar un lenguaje claro y accesible como fundamento de los valores democráticos, una tarea que solo fructificará si las autoridades se comprometen a erradicar vicios y galimatías idiomáticos.

El dirigente de la RAE admitió que los excesos de la masculinización del lenguaje son un problema «real», si bien subrayó que las academias tienen en cuenta los «usos lingüísticos contrastados». Estas organizaciones se limitan a constatar la forma de hablar de los usuarios de la lengua. «No podemos correr el riesgo de imponer formas lingüísticas que los ciudadanos no aceptan ni diferenciar el lenguaje usual del políticamente correcto. No podemos animar a fragmentar la normativa de la lengua que se ha mantenido unida, sin perjuicio de sus variantes territoriales, durante tres siglos», dijo Muñoz Machado.

Durante dos días, académicos de distintos países hispanohablantes, destacadas personalidades, representantes de instituciones de diversa índole y expertos en torno al lenguaje claro debatieron sobre el asunto, cuyas conclusiones fueron presentadas por el director de la RAE.

En su intervención, Santiago Muñoz Machado destacó varios acontecimientos que han influido en la multiplicación o la importancia del lenguaje claro, como son el reconocimiento del derecho a comprender como un derecho subjetivo y exigible de los ciudadanos; la obligación de los poderes públicos de informar claramente cuando se dirigen a la ciudadanía; la influencia en el lenguaje claro del fenómeno social de las reivindicaciones de la igualdad de género, entre las que destaca la importancia de la reclamación del lenguaje inclusivo, o la relación del lenguaje claro con la dignidad de las personas y en particular con que la comunicación dirigida a las personas con discapacidad sea accesible.

Durante el acto, se presentó la propuesta de borrador de la 'Guía panhispánica de lenguaje claro y accesible'. El académico de la RAE Salvador Gutiérrez Ordóñez, director del departamento de 'Español al día', fue el encargado de explicar la importancia de esta obra. Entre los elementos que contribuyen a pervertir la comprensión del hablante y lector, Gutiérrez citó el abuso de gerundios, el género, el uso de oraciones pasivas, coordinaciones y subordinaciones. A ellos se suman errores como el párrafo largo, los incisos o las enumeraciones. En lo que atañe la semántica, la guía aborda conceptos que «subyacen a la opacidad lingüística», como presuposiciones, ambigüedades, contradicciones, paradojas, eufemismos o redundancias.