Tal y como sucede con la música y, en general, con un panorama cultural asfixiado de novedades, resulta imposible abarcar el ingente número de lanzamientos ... editoriales que se publican cada mes, cada semana, cada día. Es en realidad una buena noticia que la industria editorial nos acribille de esta manera, y que veamos cada escaparate de cada librería renovada cada una de las semanas del año, pero también resulta pesada la montaña infinita de libros que tenemos pendientes de leer, juntando lo nuevo y lo clásico. Entre todas estas novedades, rescato y recomiendo cuatro libros que conforman juntos lo mejor que he leído en estos últimos meses en los que el toque de queda hace, si cabe, aún más literaria cada una de nuestras vidas.
'Yoga', Emmanuel Carrère (Ed. Anagrama)
El esperado regreso de Carrère después de más de cinco años de silencio (su última novela, 'El Reino', fue publicada en España en 2015) produjo un considerable escándalo en la sociedad literaria francesa. La exmujer del autor, en virtud de un acuerdo de confidencialidad firmado por ambos, había exigido suprimir ciertas menciones a ella en esta novela que, con esos vacíos, se quedó sin desencadenante. La historia, escrita en una primera persona cruda, visceral, pero con algún toque de humor, cuenta el viraje de un retiro espiritual para escribir un librito «risueño y sutil» sobre el yoga hasta el internamiento en un centro psiquiátrico con litio, ketamina y electroshock. Entre medias, los atentados de París de 2015 o la muerte de su editor completan un ciclo de locura y de salvación que termina resultando ser una historia de meditada supervivencia personal.
'El jardín de vidrio', Tatiana Tibuleac (Ed. Impedimenta)
La escritora moldava, afincada desde hace años con su familia en París, vuelve a las librerías después de haber escrito 'El verano que mi madre tuvo los ojos verdes' (Ed. Impedimenta), una de las novelas más crudas y emocionantes publicadas en 2019 que fue reconocida por premios por toda Europa. Ahora, la periodista y traductora regresa con 'El jardín de vidrio'; de nuevo estamos ante una novela con una prosa deslumbrante, letras que te golpean en todo el alma, vidas que se rompen y se desdoblan, memorias que se fragmentan y la búsqueda ingrata de un futuro mejor mediatizado por un inagotable sentimiento de abandono y por heridas que tardan tanto en cicatrizar que parece que no van a cerrar nunca. Tibuleac es lo más emocionante que le ha pasado a las letras europeas en los últimos años.
'Arena', Miguel Ángel Oeste (Ed. Tusquets)
En estos meses de andadura, en la que el autor malagueño se ha estrenado en la prestigiosa editorial Tusquets, esta novela ha ido cosechando excelentes opiniones que hablan del desgarro generacional de un adolescente en los años noventa. Hay litronas que se refrescan en la orilla como si fueran sandías, humo de espetos y de hachís, resacas superpuestas con más alcohol y con la ilusión del polvo y una banda sonora con Los Planetas, REM o Nirvana. 'Arena' es, en definitiva, un relato en primera persona de una existencia inundada de vidas vampíricas que arden con el terral y el sol del verano en los espigones de Pedregalejo, un barrio del que Oeste se ha convertido en su cronista y, también, en su cómplice.
'La mitad fantasma', Alan Pauls (Ed. Literatura Random House)
Alan Pauls es, sin lugar a dudas, uno de los escritores argentinos más relevantes de la literatura latinoamericana, hacedor de una carrera inteligente y brillante que atrajo la admiración de Ricardo Piglia o de Roberto Bolaño. En esta novela, la única de esta lista que no está redactada en primera persona, Pauls traza un relato absolutamente contemporáneo y mordaz sobre una relación sentimental urdida casi por accidente entre Savoy, un cincuentón obsesivo y solitario, que compra por internet artículos que no necesita y se dedica a ver pisos que no alquilará jamás, y Carla, su mitad fantasma, objeto de su enamoramiento, con la que mantiene una relación vía Skype y un amor en el que no se comparte espacio ni tiempo.
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