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Sr. García .
Noche de Reyes

Noche de Reyes

Cruce de vías ·

Echo marcha atrás en el tiempo y recuerdo las fiestas de Navidad y sobre todo el día de Reyes en el que deambulaba con mis padres y mis hermanas de una casa a otra para recoger los regalos

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Sábado, 5 de enero 2019, 00:23

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Marcos dice que las familias pequeñas son las más raras. Él es hijo único, lo mismo que sus padres. Me cuesta imaginarlo de niño, en Nochebuena o Reyes, sin tíos ni primos. A solas con los padres y los abuelos que tampoco tenían más hermanos. Lo imagino jugando con sus amigos imaginarios. Echo marcha atrás en el tiempo y recuerdo las fiestas de Navidad y sobre todo el día de Reyes en el que deambulaba con mis padres y mis hermanas de una casa a otra para recoger los regalos. Poco a poco mi familia también ha ido disminuyendo y dispersándose hasta convertirse en una de esas familias raras de las que habla Marcos. Él tiene un hijo, yo no. Los niños me provocan un respeto imponente. He de confesar que siempre me han atraído las familias raras, sobre todo porque tienen más tiempo para pensar y son más novelescas. Salvo excepciones, las sagas me resultan interminables. Mi padre afirmaba que una familia era un mundo. Luego corregía lo que había dicho e incluso lo simplificaba: «Cada persona es un mundo». Y añadía: «Dos son multitud».

Me pregunto qué piensan los demás de mí, ¿soy un tipo raro? Me pongo a reflexionar sobre las cosas de la vida que me atraen y tengo la sensación de andar intercambiando cromos con aquellos colegas con quienes comparto las mismas extrañas debilidades. Recuerdo al niño que fui. Aquellas navidades que forman parte del pasado y que nunca más volverán. Los regalos de Reyes. Las ilusiones que se cumplen de la noche a la mañana y las que perdemos sin darnos cuenta. También me pregunto por qué desde hace años prefiero irme lejos durante las fiestas de Navidad en lugar de quedarme en casa. Supongo que la culpa la tiene el maldito tiempo que a partir de cierta edad transcurre demasiado veloz. Durante los viajes el tiempo se ralentiza. Mi regalo de Reyes son siempre viajes, como si la distancia borrara el pasado. No cabe duda de que estas manías me han convertido en un tipo raro, aunque procuro disimularlo.

Esta noche me acostaré pronto. Dejaré la puerta del dormitorio entreabierta y me haré el dormido al oír sus pasos. Los miraré de reojo cuando se asomen a la habitación. La oscuridad alienta la fantasía. Entonces regresaré a la casa de la infancia como hago todas las navidades. Allí estará reunida la familia normal que yo he convertido en una familia rara. Los pequeños detalles que transforman la vida. Mañana me despertaré temprano e iré descalzo y en pijama al comedor. Entonces mis padres abrirán la puerta y descubriré un mundo creado a mi medida. La medida de los sueños.

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