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Una Noche en Blanco de poesía

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Ñito Salas

Una Noche en Blanco de poesía

Miles de personas salen a la calle para vivir una velada llena de cultura con 150 actividades variadas y Rafael Pérez Estrada como principal protagonista

Sábado, 10 de mayo 2025

Ya se había anunciado que esta Noche en Blanco iba a girar en torno a Rafael Pérez Estrada, artista malagueño que dejó huella con su poesía y dibujos. Y la realidad es que así fue. El universo lleno de fantasía del autor, fallecido hace justo 25 años, tomó las calles de Málaga y los espacios culturales para dejar el recuerdo de una velada poética. Sus versos alumbraban calle Larios y sus característicos dibujos estaban por todas las esquinas. El ambiente acompañó porque cualquier noche de sábado en Málaga es sinónimo de gente transitando el Centro, pero el interés por la cultura se vio reflejado en las colas de los museos y espacios que acogieron las 150 actividades que estaban programadas desde las 20.00 a las 1.00 horas de la madrugada.

Cinco horas de exposiciones, arte en la calle, danza, música, instalaciones artísticas, fotografía, tecnología, teatro, talleres... Diferentes categorías para todos los gustos: 43 propuestas en 'Arte, Museos y Exposiciones'; 13 de 'Artes Escénicas'; 38 actividades dedicadas al apartado de 'Música y Danza'; ocho acciones de 'Arte en la calle'; 11 propuestas 'Audiovisuales'; 16 actividades en la 'Nochecita en Blanco'; tres en la categoría 'Y también puedes ver'; y 14 visitas extraordinarias programadas en museos y puntos culturales de la ciudad.

Imposible ir a todo, pero muchos malagueños tenían su ruta marcada. Como Alejandra Arteaga y Natalia Liquete, que desde primera hora estuvieron en la Nochecita en Blanco, el espacio dedicado a los más pequeños: «No nos lo podemos perder, la verdad es que este es un buen plan y por eso veníamos con todo mirado para saber a qué hora era cada actividad», aseguraron mientras estaban esperando en el Soho a que sus hijos, Florencia y Oliver, terminaran el taller 'Mural Quiromántico'. «Antes nos hemos montado en el bus turístico y todavía nos quedan unos cuantos talleres más con los niños, luego pasaremos por las plazas para ver algunos de los conciertos al aire libre», concretaron.

No hay duda de que la cultura tomó el Centro de Málaga. La plaza de la Constitución, la Marina, el Obispo, Patio de las Cadenas, recinto Eduardo Ocón y Muelle Uno fueron algunos de los puntos más visitados con escenarios especiales dedicados a diferentes tipos de música. Desde el rock al gospel y desde el violín al piano. «A veces nos pasa que vemos esto cualquier día y no nos paramos, pero mira hoy cómo se ha llenado de gente», comentaba Mario Jiménez desde la plaza de la Marina durante el concierto de una de las jóvenes pianistas del Conservatorio Superior.

La 'Seducción y Bestialidad' de REA Danza conquistó la plaza de la Constitución con cuatro pases desde las 21.30 horas. En el Mucac, los dos pases de 'Carroza', obra que presentó Ventura Díaz junto a Pedro Ocaña, exploraron la esencia del cuerpo y la emoción desde la raíz hasta lo contemporáneo. «Esto que veis es probable que no lo vuelva a hacer nunca más porque os estoy enseñando parte del proceso. Os muestro lo que soy ahora, pero no sé lo que voy a ser mañana. Somos afortunados y somos parte del arte», dedicaba unas palabras a los asistentes tras la primera parte del espectáculo.

«¿Qué es esto?»

En el punto de información, 'La fábrica de nubes', miles de personas se preguntaban qué era lo que estaba pasando. Algunos turistas y no tan turistas, ya que parte de lo que llegaban preguntando: «¿Qué es esto?», también eran malagueños. La pareja madrileña Julia y Javier, que pasan este fin de semana en Málaga, preguntaron y se llevaron un libro con la programación: «Pensábamos dar un paseo y cenar fuera, pero ya que sabemos que hay tantas cosas vamos a aprovechar para visitar museos y ver algunos de los conciertos de la calle», explicaron tras enterarse de lo que significaba la Noche en Blanco.

El Archivo Municipal fue uno de los grandes reclamos de esta edición con la tecnología y la inteligencia artificial en la instalación 'Inmersión Pérezestradiana', que permitió a los visitantes introducirse en la mente del artista a través de una cortina en la que se proyectaba su rostro y con su propia voz recitando los conocidos versos de su poema 'Y así es Málaga'. «Y así es Málaga/Mitad jazmín y mitad brisa/Mitad paloma y mitad gaviota mensajera/Mitad labio y mitad pétalo/ Corazón traspasado por una biznaga de amaneceres incansables», se escuchaba a Rafael Pérez Estrada al entrar al patio interior del Archivo Municipal. Esta instalación artística, obra de Margarito Estudio, empresa malagueña, ofrecía un viaje surrealista al universo de Rafael Pérez Estrada lleno de personajes, aforismo y Mediterráneo. «Pretendíamos introducir al público desde el inicio, incluso antes de entrar al edificio», detalló con SUR Daniela Setién, de Margarito Studio.

El Patio de Banderas del Ayuntamiento estuvo cinco horas convertido en un estudio fotográfico de la mano de la que fue la primera retratista de la Casa Real, Estela de Castro, y el fotógrafo malagueño Edu Rosa. Cada uno con su set, no dejaron de fotografiar a los asistentes, que habían realizado una inscripción previa y habían agotado en horas todas las plazas. El malagueño contaba con un pequeño pasillo y dos espejos al final, un taburete en medio y una foto personal en la que hay una mirada constante. Estela de Castro junto a sillones, sillas y diferentes complementos, se dedicó a retratar a familias. Algunos incluso traían un conjunto especial para una fotografía que quedará para el recuerdo. «Estela decidió hace tiempo hacer retratos para familias porque se estaban perdiendo, ahora sólo se hacen selfies, así que ella retoma esta tradición de siempre», explicaba desde la organización Amparo García.

Noche en el museo

La tradición de la Noche en Blanco con los museos no cambió. Las colas seguían constantes desde las ocho de la tarde que empezó la cita. El público era variado, de todas las edades, como la familia de Peter y Lina, que esperaban con sus dos hijos en la cola del Thyssen para visitarlo. «Íbamos a venir esta mañana, pero en el hotel nos informaron de que hoy era la Noche en Blanco a partir de las ocho de la tarde, así que hemos aprovechado para hacer la visita ahora. ¡Hay muy buen ambiente!», comentaban felices durante la espera.

Al cierre de esta crónica, justo a medianoche, la cita continuaba celebrándose en las calles del Centro de Málaga. Quedará para el recuerdo una decimosexta edición que, ante todo, no quiso perder el legado de Rafael Pérez Estrada y su fantasía en poesía y dibujos.

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