Natalia Lafourcade, la mujer con más Latin Grammy: «Claro que he sentido la presión, ¿cómo me supero?»
La mexicana renueva su compromiso y su amor por la música en 'Cancionera', el álbum que presenta el 2 de agosto a voz y guitarra en Starlite
Habla con la misma cadencia suave y pausada con la que canta. Natalia Lafourcade lleva su propio ritmo y responde a cada pregunta sin prisas, ... reflexionando y buscando la palabra exacta. Como si el reloj no corriera en contra, pero lo hace: tenemos quince minutos y hay mucho que comentar. La artista mexicana, la mujer con más Latin Grammy de la historia, presenta en Marbella su último conjuro, el ritual por el que muta en 'Cancionera', el título de su nuevo disco y el testimonio de su compromiso con la música. El 2 de agosto lo llevará al escenario de Starlite Occident, en Marbella, en una noche que comparte con Valeria Castro.
Natalia Lafourcade vive una etapa muy especial. Hace unas semanas anunció su embarazo mostrando en las redes sociales la imagen de una barriga que va creciendo conforme avanza la gira. A Marbella llegará con casi seis meses de gestación. Una maternidad que afronta en plena madurez musical y poco después de haber cruzado la barrera de los 40 años. En ese momento vital «reflexivo, de muchas preguntas, en el que se pone el pensamiento muy existencialista», ella creó 'Cancionera' como una manera de reconocerse y reafirmarse. «Es el camino a asumirse como mujer cantora, apasionada de la escritura de una canción constantemente, una canción que captura de la vida y de las experiencias», explica.
Puede que con él alcance su decimonoveno Latin Grammy. La mexicana ha roto todos los récords con 18 gramófonos latinos de más de 30 nominaciones. «La flecha soy yo, pero el trabajo no se hace solo. Siempre tengo personas a mi alrededor construyendo conmigo, creando colectivamente», aclara ella, no sin antes agradecer la confianza de sus colegas. «Valoro mucho que voten mi proyecto y que suceda en los momentos que menos lo esperé», admite.
Pero Natalia Lafourcade no levanta los pies del suelo: «El fin no es necesariamente el reconocimiento». Y añade: «Puede volverse una presión terrible en la espalda, y claro que la he sentido. Por supuesto que ha llegado la pregunta, ¿y cómo me supero?». Y tras darle muchas vueltas ya tiene una respuesta: «Nunca vas a superar lo que ya hiciste, porque eso ya quedó en el pasado, eso ya fue. Lo que vas a hacer ahora no debe tener como punto de referencia esta exigencia, sino más bien es un volver a empezar un lienzo en blanco para crear algo nuevo de ahí. Desde la honestidad, desde la verdad, desde el amor, eso tendrá su vida propia». Se trata de reinventarse, «pero sin presionar de más», apostilla. Siempre a su ritmo.
«Todos somos víctimas del 'debería ser para poder encajar en'. Lo importante es darse cuenta cuando sucede para poner límites»
'Cancionera', el tema que da nombre a su nuevo álbum, con el poso de las grandes canciones de autor latinoamericanas, es un recordatorio de «la causa» de su vida. «Fue muy hermoso poderme encontrar en este punto para mirar hacia atrás y decir: he tenido la fortuna de crecer y de volverme una mujer haciendo realidad los sueños de mi infancia, y ahora asumirme como una mujer y cancionera», señala.
Así dice la letra: «Cancionera, canta, canta libre al viento / Cancionera, canta siempre tu verdad (...) No te mortifiques si las luces se te apagan / o las delicias de la fama traicionaran nuestro amor / Nunca, nunca, nunca se te olvide / que al final de este camino / Es tu historia la que cuenta». Porque a veces, admite Lafourcade, hay que recordarse a una misma estas cosas. «Es un mensaje de autenticidad, de lealtad propia, de amor propio, de ser esa mujer que me inspira, pero que también le puede inspirar a otra mujer», señala.
Reconoce que todos, en algún momento, «caemos o somos víctimas del 'debería ser para poder encajar en'», para poder ser parte de algo. «Y uno termina poniéndose mucha presión y se vuelve difícil recordar la importancia de conectar en otras formas», dice la artista. Tampoco ella se ha librado de esa sensación, «pero lo importante es darte cuenta de cuando eso está sucediendo para poner límites, para decir no, en realidad esta no es la persona que yo de verdad soy o quiero ser».
«He tenido la fortuna de crecer haciendo realidad los sueños de mi infancia, y ahora asumirme como mujer y cancionera»
En general, el disco 'Cancionera' le canta mucho a esa «tendencia humana y social». En 'Mascaritas de cristal' habla de las capas con las que nos cubrimos «cuando lo que nos hace bien es estar conectados a nuestra verdad». En 'Cocos en la playa' invita a dejar de lado «los calendarios, las aerolíneas y las redes sociales» para simplemente vivir la vida: «Se terminaron las fotografías / solo se permiten los buenos días».
«Siento que el disco te alienta para cambiar y para transformarte. Permítete sentir, permítete existir, se leal a tu existencia y a lo que quieres ser», aconseja Lafourcade. Ella cantará su verdad en Marbella de la forma más pura que existe: a solo voz y guitarra, sin artificios. Es la fase final de un camino que inició con la grabación de 'Cancionera' en analógico, en una sola toma completa, con todos los músicos a una.
En un tiempo con tantas distracciones, esta propuesta promueve la «conexión y la creatividad colectiva». «Implica que absolutamente todas las personas en esa habitación estén al servicio de lo que van a hacer, de lo que quieren lograr. Y eso es muy bonito porque surge una energía muy interesante», argumenta. Sucede igual en los conciertos, «donde la gente está presente, donde se pone de lado el teléfono para poder conectar» a través de una canción. Una suerte de encantamiento que volverá a producirse el 2 de agosto en el auditorio de la Cantera de Nagüeles (entradas desde 34,82 euros).
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