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Primer plano de la pequeña, también una estrella en Internet. C. PINTO
Victoria Amador, 'La Rubia de Antequera', una mirada directa al flamenco

Victoria Amador, 'La Rubia de Antequera', una mirada directa al flamenco

Con tan solo 7 años, ya es toda una niña prodigio tras demostrar su pasión y arte en el concurso televisivo 'Tierra de Talento'

CRISTINA PINTO

ANTEQUERA

Miércoles, 12 de agosto 2020, 00:26

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Mientras observa el insecto rojo que ronda entre sus pies, susurra: «Ay mira, una mariquita». Sentada en uno de los escalones del casco antiguo de Antequera se quita los tacones, pero sus ojos no pierden detalle de lo que tiene a su alrededor. Es la mirada de Victoria Amador 'La Rubia', que con tan solo siete años sabe transformar en un segundo su rostro inocente en la expresión de una artista que augura un gran futuro. A este semblante le acompañan los movimientos puros de una bailaora que ha cautivado hasta el final a los espectadores del concurso de Canal Sur 'Tierra de Talento'.

Victoria Amador tiene duende. Esa cualidad innata que, sin saber el porqué, se cuela en el ser humano para darle un don. Y cuando una buena aptitud se acompaña de la enseñanza adecuada, el resultado es brillante. «Desde que tengo tres años estoy aprendiendo con Ana Pastrana, ella es muy especial para mí», confiesa La Rubia. Son alrededor de siete horas a la semana las que trabaja junto a su maestra en la Escuela Flamenca además de las 'masterclass' en Granada o Madrid.

En los cuatro años que lleva formándose, la pequeña antequerana no solo avanza en las técnicas y las coreografías del flamenco, sino que también se enriquece de las historias que le expresan los artistas con los que se ha cruzado. La bailaora tiene grandes referentes. «Me gusta mucho el estilo de Carmen Amaya, Ana Pastrana, La Lupi o Lola Flores», comenta. Incluso en algunos programas han llegado a comentar que Victoria Amador es la sucesora de La Faraona, algo que reconoce que le hace «muy feliz».

Esta nueva estrella del flamenco lo lleva «'to pa'lante'». Este curso ha finalizado el primer año de Educación Primaria y las notas han sido de sobresaliente. La Rubia lo tiene claro: «Quiero ser profesora por la mañana y bailaora por la tarde, ya lo tengo pensado», afirma rotundamente. A pesar de ser tan pequeña, esta antequerana tiene una personalidad fuerte. «Desde que era chica cuando se propone algo, lo consigue», añade su madre, Macarena Arcos.

La Rubia es un torbellino que taconea en cualquier esquina. Todo el día bailando, pensando y añadiendo su toque personal a las coreografías. Paseando por su casa, por la calle o incluso jugando al escondite con sus amigas, se le puede ver parada haciendo un 'golpe' o un 'braceo' flamenco. Y en la noche tampoco descansa. «Más de una vez, cuando está acostada, la escucho dar palmas», detalla entre risas su madre.

Frunce el ceño, saca una mirada profunda, un movimiento de manos y listo, Victoria Amador llena el escenario, acompañada del guitarrista de 15 años David de Ana, compañeros desde que empezaron. Esa pasión se tiene, se siente. Su expresión cuando baila habla por sí sola. «No se puede tener más sentío bailando», le decía José Mercé en el concurso televisivo. Y es que la pequeña ha calado hondo en todo el que ha echado un vistazo a algunos de sus vídeos o a su paso por el programa, en el que llegó a ser una de las finalistas.

En otro sitio de los que ha triunfado ha sido en el escenario de las redes sociales, en el que ya tiene más de trece mil seguidores. Durante el confinamiento, Victoria Amador, a través de su madre, que es la que administra el contenido de las redes sociales, ha estado muy activa con otros artistas del mundo del flamenco e incluso haciendo actuaciones en directo desde casa. El mundo de Internet también está llevando a crecer a La Rubia, haciendo llegar su arte a cualquier rincón del mundo.

No hay detalle que se le escape a esta artista. Disfruta como la que más con sus conjuntos y sus trajes de flamenca. «Uno de los premios que ella se llevó fue ponerse la bata de cola en la final, que siempre había querido lucir. Era como una princesa», recuerda ilusionada Macarena Arcos. El pasado viernes actuó en su ciudad, Antequera, por primera vez después del éxito que tuvo en 'Tierra de Talento' y, para ello, su paisana María Molina le diseñó el conjunto siguiendo las normas que ella le indicaba. «A mí me encanta elegir los diseños», apunta la pequeña bailaora.

Sin duda el mundo del flamenco ha ganado y sigue creciendo con esta nueva niña prodigio que pisa fuerte allá donde va, transmitiendo y entendiendo la tradición de este arte. Y como dice su madre, «si mañana me dice 'mamá, que no bailo más' y tira los tacones, sé que lo ha disfrutado». Con todo el arte que ha demostrado ya Victoria Amador, a 'La Rubia de Antequera' que le quiten lo 'bailao'.

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