Travis Birds: «He ganado mi pelea contra el mundo»
La cantautora madrileña deja sin palabras al público al presentar su cuarto disco en su visita a Suena SUR como antesala al concierto de Brisa Festival
Un insecto. Algo tan pequeño y a la vez tan misterioso porque, como dice Travis Birds, «qué fantasía que existan seres tan diminutos que pueden ... volar». Pero qué fantasía también que existan personas que sean capaces de hacer sentir eso mismo: que se para el tiempo y que la mente vuela hacia el lugar donde quieren hacer llegar. En este caso, el lugar era la Sala Fundación Unicaja María Cristina en su cita con Suena SUR y la persona que fue capaz de hacer volar a muchos fue ella, Travis Birds, la cantautora madrileña con voz pequeña y misteriosa como un insecto de esos que son capaces de volar. Ella dejó al público sin palabras en la nueva sesión del encuentro y acústico que organiza este periódico junto a Fundación Unicaja y que en esta ocasión contó con la colaboración de Brisa Festival, ya que la artista forma parte de su cartel para la edición de este año el 25, 26 y 27 de julio en el Puerto de Málaga.
La antesala de ese concierto fue exquisita. Desde el inicio en la charla con el periodista y codirector de Suena SUR Alberto Gómez hasta el momento de la cantante junto al piano de cola cerrando la velada ante un público que prácticamente llenó la sala. Su voz dulce se sinceró ante ellos: «A los 18 años pasé una época oscura en la que estaba enfadada con el mundo y lo hacía todo en automático, pero me encontré con una guitarra. Mi hermana me empoderó y me hizo creer que en mí había algo y desde ahí la música se convirtió en mi barca. Yo nunca encajé en el estándar que te piden de pequeño, siempre tenía la etiqueta de persona insuficiente para la vida», confesó Travis Birds.
Pero su primera puerta para empezar a volar como esos insectos seres diminutos no sólo fue la música, sino también su fuerza y valentía para comenzar la vida que quería. «El nombre que a mí me pusieron no me gustó y, como en ese momento no podía elegir otra cosa en mi vida, decidí cambiarme el nombre y que todos me llamaran Travis. En ese momento se me empezó a ir la olla, pero supuso un salvavidas dentro del océano en el que estaba», recordó la cantante y compositora.
Luego llegaron los conciertos en salas pequeñas de Madrid o incluso en la calle: «Cada vez que tenía un micro delante lo tomaba como una venganza, no me planteaba que había gente escuchando lo que yo decía. A lo que iba era a cobrarme mi venganza personal que empezó con el nombre y terminó con todo esto», explicó. «¿Has ganado esa batalla?», le preguntó Alberto Gómez. Ella, con los ojos brillosos y la sonrisa que le acompañó durante toda la charla, tuvo clara la respuesta: «He ganado mi pelea contra el mundo, soy una villana increíble».
De la Thermomix al escenario
La vida le tenía guardada una anécdota que jamás iba a poder olvidar porque a partir de ahí iba a ganarle aún más la batalla. De un día que todo parecía que iba a salir mal surgió todo lo que podía salir bien. La recompensa a esa mujer valiente que inició su cambio de vida con un nuevo nombre. «Me metí en el maravilloso mundo de la venta de robots de cocina, pero no vendí ni uno. Me ofrecieron un día una demostración de la Thermomix y justo fue horrible porque me había enfadado con un amigo, discutí con mi hermana, llegué al garaje y, para colmo, no estaba el coche. Vino conmigo una compañera y me vio en la decadencia máxima, por eso se interesó por mí a nivel humano. Le conté todo y me dijo que su hermano trabajaba mucho en la industria musical y que le iba a enseñar mis canciones. Al día siguiente me llamó porque quería hablar conmigo y de pronto se empezaron a interesar por mi proyecto», detalló la artista.
Llegó 'Coyotes', la canción de la serie 'El Embarcadero' y con la que ya cautivó al público y le hizo volar. «Me contaron que los creadores de 'La casa de papel' estaban con una nueva serie y querían que una de mis canciones fuese la de la cabecera. No me lo creí hasta que no lo vi yo misma en el primer capítulo de la serie». Poco después, su colaboración en el homenaje a Sabina donde puso voz a María, esa mujer a la que el artista cantaba en '19 días y 500 noches'. «No tuve miedo de la reacción de él, el texto lo escribió Benjamín Prado y yo no me podía creer que me eligieran a mí para interpretar esa respuesta a la canción», aseguró.
Valiente para llegar a volar y valiente para contar verdades en sus canciones. «Antes de hacer un disco tengo que encontrarme a mí misma y saber quién soy y qué hay en común en todo lo que escribo», reflexionó Travis Birds. En su cuarto disco, 'Perro deseo', que presentó ayer en el concierto en acústico, hay mucho de verdad y mucha magia. Lo de 'Grillos', una de las canciones de su nuevo álbum que canta junto a Leiva, fue de otro mundo para dar las primeras notas en la Sala Fundación Unicaja María Cristina. Terminó con 'Coyotes', esa canción que triunfó cuando fracasó su venta de Thermomix. Esa con la que hace volar como lo hacen algunos insectos.
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