Tina Kids, Grammy Latino al mejor álbum infantil: «Puertas que antes golpeé sin respuesta, ahora se están abriendo»
«Es algo enorme, me cuesta tomar conciencia de lo que ha pasado», reconoce la cantautora argentina afincada en Estepona, ganadora del gramófono dorado con su disco para niños 'Canta y Juega'
Hasta las tres de la mañana estuvo respondiendo mensajes de felicitación, no tuvo tiempo ni de dar saltos de alegría. Aún lo está asimilando. «Es ... algo enorme, me cuesta tomar conciencia de lo que ha pasado», reconoce Cecilia Valentina Keil. Porque de repente, en cuestión de unos segundos, pasó de ser la cantautora de música para niños de Estepona a convertirse en la ganadora de un Grammy Latino. Y eso, admite, cambia mucho las cosas. La argentina afincada en la Costa del Sol se hizo con el gramófono dorado al mejor álbum infantil por 'Canta y Juega', el primer disco de su alter-ego Tina Kids.
Escuchó su nombre desde su casa, vestida de gala para la conexión con Miami en una inédita ceremonia virtual por imposición del coronavirus. «Fue algo muy extraño porque no tienes a nadie a quien abrazar, solo a nosotros dos y ya estamos muy abrazados», bromea Mario Sanmarti, su marido y la otra mitad del proyecto de Tina Kids en el papel de productor. «Está todo como fuera de contexto», añade ella. Un fallo técnico de la organización le impidió dar los 30 segundos de discurso que le correspondían, pero lo hará en sus redes sociales. Lo importante es que el Grammy Latino saldrá en breve camino de su casa de Estepona, donde se grabó el disco.
«Todavía tengo que hacerle un sitio en mi cabeza, en mi espíritu… y en la casa», señala la cantante, dedicada desde hace años a la animación y a la educación musical de los más pequeños en coros infantiles, hoteles y fiestas privadas. Y ya está notando los efectos de tener un Grammy Latino. Más allá de los cientos de mensajes recibidos, algunas situaciones se han dado la vuelta en las últimas horas. «Puertas que antes he golpeado sin respuesta, ahora se están abriendo. Da mucha alegría tener tanta visibilidad», declara.
Asegura que nunca tuvo dudas de su proyecto. «Lo sentía tan en el fondo que sabía que, tarde o temprano, el camino era este». Pero tener un gramófono dorado «es una sorpresa en el camino, algo gigante que motiva, ilusiona y abre las cosas que uno hace al mundo entero de forma potencial». De entrada, será un aval indiscutible para el show de 'Canta y Juega' al que ya da forma para llevarlo a los escenarios en cuanto la pandemia lo permita.
En unos minutos la esperan en una cadena de televisión, luego seguirá respondiendo a las decenas de llamadas y mensajes que recibe desde todas partes. Pero hoy quiere celebrarlo con la familia, con sus dos hijos que tanto le han servido de fuente de inspiración: Sebastián y Julián, de 12 y 6 años. «El pequeño me decía ayer que era el mejor día de su vida. No sabe qué, pero es consciente de que algo pasa. La alegría se multiplica cuando ves que le afecta al otro», concluye Tina.
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