Steve Aoki convierte el Boombastic en una fiesta de tartazos
El dj y productor estadounidense corona la penúltima edición del festival con un show que desata la locura y la euforia
Adri Revilla
Domingo, 27 de julio 2025, 14:04
Steve Aoki hizo parada en el Málaga Forum para poner la guinda, y también el pastel. Desde horas antes de su actuación, miles de personas ... coreaban su nombre con carteles de «cake me», soñando con ser uno de los afortunados en recibir uno de los míticos pastelazos del artista. Irónicamente, en este show nadie huye de una tarta en la cara; al contrario, es un honor. En esta noche, Aoki lanzó casi 20 tartas al público, desatando una locura colectiva en uno de los momentos más esperados de la jornada. Pero no solo volaron tartas: también descorchó botellas de champán y lanzó camisetas, manteniendo al público en un estado de euforia total.
Cerca de la una de la madrugada, el público no había perdido ni un gramo de energía; al contrario, parecía estar más encendido que a las cinco de la tarde. Cuando el DJ y productor estadounidense apareció en escena, Málaga tembló. Los asistentes enloquecieron, el suelo vibraba con cada salto y nadie podía dejar de moverse. Aoki convirtió el recinto en una auténtica fiesta de luces, humo y beats explosivos, coronando una jornada épica.
El tercer día del Boombastic había comenzado con una energía imparable. Los festivales tienen esa magia de unir a miles de personas en un mismo pulso, y el sábado fue ejemplo de ello. La cita arrancó con el DJ Sevi Sánchez, que durante 45 minutos desplegó una sesión explosiva cargada de temazos que hicieron saltar hasta al más despistado.
El ambiente se encendió todavía más cuando subió al escenario Dillom. El cantante y compositor argentino no se guardó nada: rap en estado puro, letras afiladas y una presencia que prendió fuego al público. Málaga lo acogió como uno de los suyos, cantando cada frase como si fuera un grito de guerra.
La invasión argentina continuó con Khea, que firmó un concierto cargado de hits y adrenalina. El clímax llegó con 'She Don't Give a Fo', uno de los momentos más salvajes de la noche. Con un «¡Argentina en la casa!» que desató una ovación monumental, el rapero cerró con 'Hitboy', tema en el que colabora con Duki, dejando claro por qué es una de las figuras más potentes de su generación.
Pero no todo fue frenesí. El encargado de poner el toque romántico a la jornada fue Alle. Con el sol cayendo y apenas unas luces suaves en el escenario, creó una atmósfera de película. Pasó del desamor con 'Eros' a la conquista con 'Me Late', arrancando suspiros y coros a partes iguales. El cierre con 'El Ingeniero' fue de esos que dejan huella, con todo el público cantando a pleno pulmón y el artista en el suelo del escenario con el corazón en la mano, todo apuntaba a una escena que parecía sacada de un videoclip.
Entre concierto y concierto, la gente aprovechaba para recargar energías en las zonas de descanso o para probar algo en los food trucks. El ambiente era de festival total, con grupos charlando, otros calentando voces para el siguiente artista, e incluso algunos siguiendo en directo La Velada del Año de Ibai, gracias al stand de Winamax que retransmitía el evento en una pantalla.
El turno de Thiago PZK llegó para mantener la conexión con Argentina en lo más alto. Su set fue una montaña rusa de emociones, alternando canciones que hablan de amores que no fueron con otras que invitan a lanzarse al vacío del enamoramiento, como 'Me Late'. Las camisetas albicelestes, las banderas y las vestimentas de estilo rapero eran una prueba clara de lo entregado que estaba el público, que coreaba cada tema como si fueran himnos.
La noche avanzaba, pero la fiesta no daba señales de agotamiento. Entre artistas, el DJ Sela Sánchez se encargó de unir generaciones con un set cargado de himnos de distintas épocas, logrando que nadie dejara de bailar. Cada transición, cada cambio de ritmo, parecía pensado para mantener las pulsaciones en lo más alto, preparando el terreno para el cierre apoteósico de Aoki.
Pero esto no acaba aquí. Hoy se celebra la última jornada del Boombastic, y el festival se prepara para una despedida a lo grande con artistas muy esperados como Melendi y Marina Reche. Después de tres días de música, baile y emociones a flor de piel, el público aún guarda fuerzas para dejarse la voz una última vez. Para los que siguen teniendo energía, ganas de fiesta y un corazón preparado para latir al ritmo de los últimos acordes, el Boombastic promete cerrar con un broche de oro que quedará grabado en la memoria de Málaga.
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