Santiago J. Otero, el director malagueño Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia

La relación de este malagueño con Francia nació hace ya años, cuando terminó sus estudios de postgrado en Estrasburgo: «Finalicé mi formación allí de la mano de mis maestros Theodor Guschlbauer y Miguel Etchegoncelay y a raíz de eso he participado en algunas masterclass con proyectos que están viendo sus frutos. Hace dos años fui seleccionado por la Paris Mozart Orchestra para ser alumno de sus clases y empezar a establecer sinergias», detalla Santiago J. Otero al hablar sobre su vínculo con el país vecino, que también lo muestra en la elección de sus partituras: «Siempre intento programar música francesa porque considero que es muy necesario ponerla en valor para darle la trascendencia histórica que tiene».

Él es director titular del Coro de la Universidad de Málaga y de la orquesta Málaga Camerata, fundada en 2017 junto a otros músicos. «Pero también soy 'freelance' y sumo experiencias a mi carrera internacional; por ejemplo, estuve en Polonia, Luxemburgo, este verano he debutado con la Orquesta Sinfónica de Islas Azores en Portugal, para el año que viene tengo programados compromisos en México, en Francia...», explica el malagueño, que hace 12 años que dirigió su primer conjunto.

A sus 36 años se considera todo un privilegiado de haber podido avanzar y crecer en su carrera como director de orquesta de una forma estable. «Hay momentos en el camino en los que te planteas muchas cosas, incluso piensas si merece la pena. Pero, como dice un maestro, la cuestión está en preguntarte si eres feliz en tu día a día con lo que haces y esa pregunta me la hago siempre, yo me siento pleno porque hago de mi pasión mi profesión... Ese es el mayor logro», asegura Santiago J. Otero.

Pero, hablando de logros, está a punto de conseguir uno de los más especiales: debutar como director de la Orquesta Filarmónica de Málaga. Eso ocurrirá el próximo 7 de enero en la tradicional Gala de Reyes en el Auditorio Edgar Neville de la Diputación de Málaga a las 17.00 horas, un momento que, sin duda, será inolvidable para Santiago J. Otero. «Es la orquesta con la que todos nos hemos criado, a la que todos hemos visto tantas veces en la Temporada Lírica del Teatro Cervantes... Tener la posibilidad de estar ahora en el podio y hacer música con ellos es una meta más conseguida dentro de mi carrera, esto es algo excesivamente ilusionante. Por otro lado también siento mucha responsabilidad de ponerme al frente de la orquesta de mi ciudad porque cuando trabajas con otras siempre lo eres, pero hacerlo en casa tiene un peso adicional que lo hace muy especial», concreta el músico.

A pesar de estar viviendo una Navidad llena de bonitos regalos, este director de orquesta malagueño no se pone barreras a la hora de fijar sus próximos objetivos. «Lo que quiero es ser director asistente de algún gran teatro del centro de Europa porque ahí es donde el movimiento es mucho más continuo con óperas cada semana y con dos o tres montajes; eso me permitiría tener un continuo ritmo de trabajo. Pero, además, seguiría compaginándolo con proyectos en España y en Málaga, yo no me cierro puertas, pero busco la estabilidad de estar en un teatro con programación continua», aclara el músico. Aunque tiene claro que no quiere dejar su ciudad ni los proyectos que tiene aquí: «Málaga está muy bien conectada en todos los sentidos y podría permitirme seguir viviendo aquí con mi familia, que tanto me apoya», concluye Santiago J. Otero, el director de orquesta malagueño condecorado como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia.