Noche caribeña en Fuengirola al ritmo de la salsa y bachata de Juan Luis Guerra

Antes de que el llamado 'rey del merengue' apareciera sobre el escenario, fue caldeando el ambiente un pinchadiscos, que se encargó de que los cuerpos se fueran desengrasando y las caderas empezaran a moverse. El público estaba fácil, con ganas de marcha, y poco a poco se fue entregando. Pasadas las diez de la noche el pinchadiscos se despidió entre aplausos y en los altavoces comenzó a sonar el murmullo de las olas del mar y el sonido de las gaviotas. Si la idea era relajar un poco el ambiente, no lo consiguieron, la pista de baile que ya era el Marenostrum no estaba para descansar. El público le gritaba y le pedía que saliese. Algunos con la bandera dominicana en la mano, otros sin dejar de bailar, todos se unieron en un grito común cuando el autor de 'Burbujas de amor' hizo su entrada, con su inseparable boina en la cabeza y un pañuelo rojo atado al cuello.

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«¡Buenas noches Fuengirola!», gritó el artista. «Gusto enorme estar con todos ustedes», dijo, y continuó, siempre acompañado de su banda 4.40, con temas como La Travesía, 'La llave de mi corazón', 'La Clave' o 'Como yo'. Juan Luis Guerra hizo ayer parada en el Marenostrum dentro de su gira 'Entremar y Palmeras Tour', e hizo un recorrido por las letras de sus álbunes más recientes (Literal y Privé), pero también deleitó a los presentes con alguno de sus 'temazos' de toda la vida.

Cuando décadas atrás, pocos en España hacían sonar los acordes de la música latina, llegó Juan Luis Guerra y con su 'Ojalá que llueva café y su 'Bilirrubina' abrió un mercado que hoy está en todo lo alto y conquista a todas las edades.

Se notó en el concierto de anoche, en el que jóvenes y mayores se arrancaron a bailar, convirtiendo la cita en una fiesta que se disfrutó como si fuera única (lo era) y en la que la que se hicieron corta las dos horas en las que el cantante y compositor estuvo sobre el escenario. Para los que se quedaron con ganas de más, tras el concierto, hubo una nueva sesión de pinchadiscos que se prolongó hasta las dos de la madrugada.

Hacía años que Juan Luis Guerra no pisaba Málaga, pero seguro que quienes anoche presenciaron su espectáculo se fueron con ganas de repetir cuando el 'Rey del Merengue' vuelva a visitarnos.