Miguel Poveda monta una fiesta flamenca en Málaga
El artista de Badalona no dejó de hacer referencias a la ciudad en la que actúa tres noches, así como a Federico García Lorca, eje de su gira
«Federico dijo 'los verdaderos poemas del cante jondo no son de nadie, están flotando en el viento como vilanos de oro y cada generación ... los viste de un color distinto, para abandonarlos a las futuras (...). Nacen porque sí, son un árbol más en el paisaje, una fuente más en la alameda'». se escucha mientras el telón deja ver la figura de los seis músicos que, en principio, acompañan a Miguel Poveda. El artista, que apareció entre la ovación de su público, mostró su poderío vocal nada más pisar las tablas del Teatro Cervantes, unas tablas que también pisará esta noche y mañana. Con las tres funciones completas.
Poveda llegó a Málaga, tras años sin cantar en la capital, con su gira 'Poema del Cante Jondo', en la que incluye fragmentos de la obra homónima de Lorca. «No saben ustedes la ilusión que me hacía volver, hacía mucho que no venía. Espero que en el viaje por este poemario vibren y que Federico se meta en este vuestro corazón más si cabe», anunció en su primera conversación con el público, en la que ya apuntaba a lo que vendría después. «Pero no sólo será esto, también quiero hacer de este encuentro una fiesta. Desabróchense los cinturones que ya hemos despegado. Disfruten y vuelen».
Esta fiesta comenzó con La Lupi de Málaga sobre el escenario, la bailaora hizo una demostración de cómo se baila este cante jondo mientras Poveda desgarraba su voz y, junto al resto de músicos, regalaban un momento único al público de la primera noche del de Badalona en el Cervantes. Este sólo fue el primero de los guiños que el artista tenía preparados para Málaga y de las sorpresas que se fueron sucediendo en las casi tres horas de concierto, que mezclaron las emociones, con la fiesta, el flamenco andaluz más puro, los homenajes y García Lorca.
Uno de los poemas de Lorca que quedó fuera de este disco de Poveda fue 'La Guitarra', algo que no impidió que esa noche resonara en el Cervantes, junto al dúo sevillano 'Los Makarines' y al guitarrista Jesús Guerrero. Un tema que sirvió de homenaje a grandes de este instrumento como Moraíto y Paco de Lucía.
Otro momentazo de la noche, también relacionado con Lorca, fue cuando entonó 'Ojos verdes', de Rafael de León, una copla que sirvió para emocionar al público, con el que bajó a cantar. «Federico, estando en Barcelona viendo a Miguel de Molina, coincide con Rafael de León, que le pidió ayuda para esta copla», contaba antes de empezar a cantar.
Entre cambios de vestuario, de músicos y de partes de la escenografía, Poveda dio su lugar a los músicos que lo acompañan en esta gira. Jesús Guerrero deleitó al público con su guitarra, mientras que Joan Albert Amargós, pianista que ha trabajado con Camarón, Ana Belén y otros grandes de la música española, mostró su virtuosismo.
Casi en el final, Poveda hizo un repaso por sus orígenes, un barrio humilde de Badalona habitado por andaluces. «Muchos andaluces buscaban en Cataluña algo mejor para volver a su tierra, pero muchos no pudieron y crecí con esa añoranza», comenzó. «Nos bajábamos a la fresca. Y yo siempre me quedaba con los mayores. Se peleaban porque coplera o artista les gustaba más. Yo era de Los Chichos», reconoció. Sin embargo, confesó que en sus primeras entrevista ocultaba su barrio y su admiración por estos cantantes. «Vengo de mi barrio y le debo mucho a todos esos andaluces que se fueron a buscar un mundo mejor: todos esos que forjaron peñas y me hicieron estar conectado con vuestro arte, con el arte andaluz. Quiero volver a cantar en mi rellano con todos ustedes, sin complejos, sin prejuicios, una de Los Chichos». Y así fue. El artista bajó del escenario y, entre el público, hizo un popurrí con los éxitos de estos iconos de la rumba.
Cuando todo parecía que ya había acabado, el de Badalona continuó la fiesta. La Lupi volvió al escenario a mostrar su arte con Poveda entonando los 'Tangos de las biznagas', incluso se echó unos bailes con ella. Otra vez parecía el fin, algunos asistentes se levantaron de sus butacas y tuvieron que volver.
El flamenco presentó a su banda, con músicos como Carlos Grilo, Paquito Fernández y José Manuel Posada 'Popo'. Y, como antes había hecho con Los Makarines, invitó al artista Londro a cantar para Málaga. Pero la cosa no quedó ahí. Poveda se despidió, ahora ya sí, con la canción del gitano apaleao para denunciar el racismo.
La fiesta flamenca de Miguel Poveda en Málaga ya ha comenzado. Abróchense los cinturones.
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