Fondo Flamenco: «Nosotros somos el Triana de una generación, y eso es un honor»
El grupo sevillano reaparece en el panorama con 'La última cita', una gira de conciertos por toda España en la que recordarán sus mejores temas; en Málaga estarán este próximo sábado en el Auditorio Municipal
Siendo adolescentes, estos amigos de Sevilla se unieron para hacer música sin mayor pretensión que la de pasárselo bien. Lo que no sabían es que ... su amor por este arte crearía un recuerdo imborrable en una generación, un gusto por los temas con aire flamenco y esas letras escritas con cariño que bien servían para dedicarlas una amistad muy querida o un amor truncado. En 2007, cuando consiguen lanzar su primer disco, se comienza a cocinar la esencia de Fondo Flamenco; en él ya estaban incluidos esos primeros temas que conquistaron a los adolescentes del momento: 'Ojalá' o 'Escúchame mujer' aún resuenan en el imaginario colectivo, y en Spotify superan los 22 millones de reproducciones.
Con su cuarto disco ya sobre la mesa, en 2012 estos tres amigos, Alejandro Astola, Antonio Ríos y Rafa Ruda deciden tomar caminos distintos, desarrollando sus inquietudes por la música en proyectos separados. Sin embargo, en 2021, sorprenden a sus fans con un perfil de Instagram conjunto, unas fechas con cuenta atrás y un título sugerente: 'La última cita' es el reencuentro tras casi 10 años de carreras con poco en común, con la revisión de los mejores temas de su discografía y una gira inesperada que ha hecho 'sold out' en Sevilla en los cuatro primeros conciertos de este recorrido por España. Málaga es su segunda parada, y el Auditorio Cortijo de Torres su nuevo hogar para el sábado 14 de mayo, un reencuentro que una generación no se perderá por nada del mundo.
-¿Cómo se dio su regreso como grupo? ¿Conversaciones de WhatsApp?
-Astola: Como todo, prácticamente, una buena mañana se enciende una lucecita, una chispa y se quema el bosque. No había una idea fija, no empezó con el directo de Instagram que hicimos, lo de unirnos ha surgido tras la pandemia porque como a todo el mundo nos subió la bilirrubina y nos hemos venido arriba.
-Se echarían de menos, ¿no?
-Astola: Pues sí, y hemos vuelto por la puerta grande.
-¿A qué sabe este reencuentro? ¿Melancolía o euforia?
-Antonio: Un poquito de melancolía, sobre todo el primer concierto, cuando nos abrazábamos antes de subir al escenario y nos entró por la barriga ese cosquilleo extraño. En las cuatro primeras canciones estuvimos con la garganta seca de los nervios, aunque ya después eso ha ido a mejor.
-¿Y cómo han visto al público? Han agotado entradas en muchas localidades.
-Astola: Muy entregado, 'entregaito'. Nosotros flipando y los músicos también, con unas caras...
-Rafa: Y sobre todo disfrutando porque después te llegan muchos mensajes ahora con las redes sociales. Leemos muchos de esos comentarios y la gente nos dice que va a volver a conciertos nuestros, ha sido una expectación inexplicable. Este es un viaje con muchos recuerdos del pasado e incluso ha habido pedidas de mano en los conciertos, ha sido una acogida muy bonita.
-Astola: Antes la gente se desmayaba en los conciertos y ahora se casan. En toda nuestra carrera no ha habido ni una pedida de mano y ya hemos visto dos (risas). Se está llevando mucho ahora eso.
-¿Los nervios antes de subir son los mismos que cuando eran más chavales?
-Astola: Es mejor.
-Rafa: En el primer concierto cuando subí las escaleras fue como las primeras veces.
-Astola: Yo antes no hacía acto de consciencia en ese momento, pero ahora con la edad sí. Tengo que estar aquí porque es muy fácil que se te vaya la cabeza, hay que vivirlo y disfrutarlo, pero hacerlo bien. Eso te lo da la experiencia. Lo mejor es vivirlo dos veces y compararlo.
-¿Se les subió el éxito a la cabeza cuando eran más jóvenes?
-Antonio: No, pero íbamos muy locos. Después de un mes de ensayos, volver al escenario y que se escuche más a la gente que a nosotros... Nos quedamos mudo.
-¿Cómo han envejecido sus temas?
-Astola: Estupendamente, porque han pasado por más generaciones y están súper jóvenes, a la orden del día. Además les hemos lavado la carita y los hemos vuelto a maquillar, ahora los temas se ven más puros, más claros, más Fondo Flamenco. El proyecto sale redondo, nos hemos definido como sonido, que nunca es tarde. Encontramos un camino que nos satisfacía, pero nunca lo llegamos a recorrer del todo porque nos fuimos prematuramente.
-¿Algunos temas se han quedado desfasados u os da vergüenza cantarlos?
-Astola: (risas) no, aunque hemos dejado fuera los que nos gustaban a nosotros por el público. Había algunas canciones que, aunque no hemos sentido vergüenza, pero hemos visto lamentable la producción de muchas canciones. Nosotros éramos niños haciendo canciones, pero quien nos producía las canciones ya tenía muchos tiros dados como para hacer esa porquería (risas). Eso lo hemos arreglado.
-Esto va a ser un rato, ¿seguirán con el proyecto?
-Astola: Bueno, vamos a acabar ahora (risas). Tenemos una gira muy larga, vamos a disfrutar esto. Estamos seguros que dentro de diez años se seguirán escuchando los temas. La vida nos ha demostrado que nuestras canciones se van a quedar cuando nosotros nos vayamos.
-Fueron imprescindibles en los mp3 o en los CD caseros que se grababan a finales de la primera década de los 2000.
-Astola: Sí, hemos sido la banda sonora de muchas personas y eso no se puede cambiar por mucha música nueva que se haga. Nosotros somos el Triana de una generación, y eso es un honor.
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