Carlos Núñez: «Se criticó mucho mi relación con el flamenco, parecía la música prohibida»
El gallego celebra en el Cervantes el 25 aniversario de 'A Irmandade das Estrelas' con un nuevo trabajo que fusiona la música celta y la actual
cristina pinto
Jueves, 9 de diciembre 2021, 00:09
Cuando descolgó el teléfono y Carlos Núñez estaba «in the middle of nothing», según informaba él mismo. «No sé exactamente por la parte de la ... carretera que vamos, pero estamos entre Andalucía y Extremadura», añadía el gallego, que viajaba hacia el norte para seguir con su gira después de una noche tocando en Córdoba. El gaitero va de gira por toda España celebrando sus bodas de plata, el 25 aniversario de su primer disco 'A Irmandade das Estrelas'. Y este sábado 11 de diciembre aterriza en el Teatro Cervantes de Málaga para que la ciudad también forme parte de esta celebración: «En Málaga vamos a disfrutarlo. Allí vivís muy bien, y lo sabéis», comenta Carlos Núñez, que desvela que su musa es el mar. «Si veo que sale el sol me iré a Málaga unos días antes del concierto y me bañaré en el mar de allí. El mar es lo que me da energía», confiesa el gaitero gallego.
–¿Y hace mucho que no viene a Málaga?
–La última vez fue cuando tocamos en el Dolmen de Menga en esta pandemia. Aunque claro, fue al aire libre, allí al lado de lo Dólmenes, todo muy bien. Es que somos muy fans de allí, de los Dólmenes de Antequera.
–Esta vez no será en los Dólmenes, pero será en el Teatro Cervantes.
–Sí, además el Cervantes para nosotros es como nuestra casa. Allí presentamos el primer disco hace 25 años, celebramos el Grammy que ganamos con The Chieftains... Tenemos muy buenos recuerdos porque siempre hemos estado volviendo a Málaga de forma regular y tenemos un público muy fiel, eso es una maravilla.
–Justo viene a eso, a celebrar el 25 aniversario de su primer disco.
–Lo vamos a celebrar con el disco nuevo que acabamos de sacar con Sony, que es la misma discográfica con la que sacamos 'A Irmandade das Estrelas'. Y en este trabajo lo celebramos con nuevos artistas, con gente que está en la música más actual. Hace 25 años que el disco revolucionó un poquito el panorama de la música celta; por eso para celebrar el aniversario me he dado cuenta que ahora hay muchos artistas jóvenes, gente de músicas urbanas y actuales que se inspiran un poco de ese estilo de 'A Irmandade das Estrelas', que es beber de la música tradicional para hacer nuevas. En este disco hemos invitado a Rozalén, Andrés Suárez, Iván Ferreiro, Glen Hansard y también jóvenes talentos del trap: colaboradores y amigos de C Tangana. Y ese es el proyecto que traemos el Cervantes.
–Si va desde la aportación de Rozalén hasta el trap de C Tangana... Un nuevo disco sin límites, ¿no?
–Eso me encanta, gente de todo tipo de estilos. Tenemos desde el trap hasta los instrumentos medievales de la Catedral de Santiago, del Camino de Santiago, del Pórtico de la Gloria, del Códice Calixtino o una cántica medieval de Martín Códax... Es que me encanta, es una manera de que las raíces y las tradiciones se sigan renovando.
–¿Cómo ha sido este camino defendiendo la música celta?
–Yo, que nací en los 70 en Vigo, vi cómo llegaron los años 80 y la movida. Ahí había que ser modernos y esconder la gaita, esconder la tradición. Pero bueno llegaron los 90 y ahí se puso de moda la música celta en todo el mundo. Y mis maestros de The Chieftains me llevaron con ellos de gira por Estados Unidos, Australia, Japón... Por todo el mundo. Ellos tenían acceso a las grandes estrellas de la música, un día grababan con los Rolling Stones o con The Who. Era alucinante. Me llamaba la atención que todas aquellas estrellas de rock americanas respetaban y hablaban con mucho cariño de la música tradicional y la celta... Y pensé: 'Yo quiero lo mismo para nuestra música'. Por eso grabé 'A Irmandade das Estrelas' con los artistas de España de ese momento como Luz Casal o incluso Ry Cooder.
–Ha sido una carrera de fondo.
–Cada disco me llevaba tres años grabarlo. En el primero tardé tres, en el segundo también... Bueno, en el segundo invitamos a los grandes del flamenco, ahí gastamos todo el dinero que ganamos con 'A Irmandade das Estrelas' para hacer un discazo como ese. Colaboraron Vicente Amigo, Carmen Linares, Tomatito, Paco de Lucía también me ayudó muchísimo. En aquel momento se criticaba mucho mi relación con los artistas del flamenco, no sabes lo que me criticaban... Se armó una tremenda porque el flamenco parecía una música prohibida, '¿Cómo vamos a mezclar la música celta con el flamenco?', me decían. Pues fue maravilloso porque descubrimos que el flamenco bebió de las músicas del norte y las músicas del norte del flamenco. Para mí el flamenco ha sido y sigue siendo parte de mis primeros discos. Volver a Málaga y celebrarlo es muy especial.
–¿Qué puede contar de su relación con la gaita?
–Es un placer inmenso. La energía que me transmite la gaita, la flauta, la música celta... Yo me enamoré de la gaita y de la flauta desde niño, empecé a tocar la flauta en el colegio, como todos los niños. Y me enamoró. Ya el siguiente paso era la gaita, que era lo que se tocaba aquí en el norte. Si yo hubiese nacido en Málaga pues hubiese pasado de la flauta a la guitarra flamenca, pero el instrumento de mi zona era la gaita y ese era el paso natural. Lo que me enamoró de la gaita fue su energía, la felicidad que transmite, algo increíble, mágico. Siento que en la gaita hay una poción mágica. Es impresionante el poder de esta música para hacer entrar a la gente en un estado de felicidad increíble. Por eso esto, más que conciertos, son experiencias.
–Algo más espiritual.
–Es un abanico muy grande de música celta que además acompaño con la música de The Chieftains, músicas del Códice Calixtino, trap o Beethoven. Esto es como un viaje en el tiempo, algo fantástico.
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