Ver fotos
Mijas enciende la gran fiesta de la música
La banda británica Arctic Monkeys encabeza la primera jornada del Cala Mijas Fest, cuya organización cumple de momento con las expectativas
Un hilo interminable de personas recorría este jueves el camino de un par de kilómetros que va desde la playa de La Cala de Mijas ... hasta pasado el instituto que lleva su nombre. Una peregrinación en positivo, una marcha sobre la música que anticipaba que ni siquiera el bajón de haberse acabado la época estival –al menos de forma oficiosa– podría con el gran evento musical del verano junto al Big Festival de la semana que viene. El Cala Mijas Fest encendió la gran fiesta de la música de la Costa del Sol que durará casi diez días en los que –primero Mijas y luego Málaga– la provincia será el lugar al que todos querrán mirar... y escuchar.
Cualquiera que haya estado en un festival sabe que su éxito no tiene tanto que ver con la música, sino más bien con la experiencia. Que por mucho que nuestro grupo preferido se faje en el escenario, si las colas son interminables o si los baños son inaccesibles, la fiesta está condenada al fracaso. Caminar esos dos kilómetros parece lo más incómodo, pero si eso va a ser todo el problema, ya adelantamos que habrá segunda edición porque el público caerá rendido. La transformación del entorno ha dejado un espacio que parece haber nacido para este menester, y el tiempo de espera para pedir una cerveza está dentro de lo asumible. Los cuatro escenarios conforman un ecosistema que convivirá sin disputas entre quienes prefieran el rasgueo de una guitarra al sonido electrónico. Primer objetivo cumplido.
Las jornadas del viernes y del sábado son las más fuertes del Cala Mijas, pero tener a unos Arctic Monkeys como 'headliners' en el día más 'flojo' es todo un lujo. Hasta que la banda británica salió al escenario el festival fue subiendo de temperatura con nombres tan reconocidos como los Blossoms o Sen Senra, pero el anochecer tocó el recinto mientras una rubia espectacular se marcó como objetivo hacer botar al público.
Lejos ya del Moloko que le hizo dar la vuelta al mundo, Róisín Murphy se mantiene incombustible a punto de cumplir medio siglo. Una electrónica finísima maquetada entre cambios de vestidos y pelucas estrambóticas;un show dedicado a su generación con retales de una banda que supo exprimir la naranja mecánica de Anthony Burgess. Su música sigue siendo la melodía que prefieren los drugos, nada ha cambiado para Murphy, más allá del número que marca el calendario.
Pero a pesar del 'shock' noventero de la vocalista, la sensación era que el Cala Mijas solo estaba calentando a la espera de los Arctic, que salieron con todo entre acordes de 'Do I Wanna Know?', pasando de década en un tributo a los primeros 2000, unos años en los que la música en general y el rock en particular saltaron irremediablemente al mundo digital.
Alex Turner no es el tío más hablador del mundo, pero lo intentó con un voluntarioso castellano que el primer ramillete de miles de personas agradeció con ovaciones. No cerraban la primera jornada, pero los Arctic le dejaron la bola botando a un Bonobo que solo tenía que acompasar su elegante visión musical al ocaso del primer gran día de este hito histórico musical que vamos a disfrutar en esta provincia durante los próximos días. Que suene la música.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión