El Museo Picasso de Málaga luce sus cuentas

Una subvención que desde 2014 se ha mantenido en los 4,37 millones de euros, cantidad que ayer volvía a aprobar el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. Con ese motivo, SUR requirió de nuevo a los responsables del MPM las cuentas de la institución y desde el museo malagueño ofrecieron el desglose de sus vías de ingresos.

Los datos facilitados por el MPM se limitan a los tres últimos ejercicios, periodo en el que sus ingresos propios (salidos de la venta de entradas y de la tienda del museo, según el propio MPM) están por encima de la asignación a cargo del presupuesto público. La última vez que el museo malagueño detalló su presupuesto fue en 2013. Entonces sus cuentas ascendían a 10,33 millones de euros y se enfrentaban a un duro recorte por parte de la subvención pública, ya que la Junta rebajó su asignación un 31% a partir del ejercicio posterior al décimo aniversario del MPM hasta dejarla en los actuales 4,37 millones de euros.

Pero, si la principal aportación que ha recibido el MPM hasta 2016 ha sido de dinero público, ¿por qué no ha hecho públicas sus cuentas? El motivo esgrimido de manera recurrente tanto por la Junta de Andalucía como por el propio museo reside en el hecho de que la entidad está dirigida por una fundación de naturaleza privada y, por tanto, «no está obligada» a hacer público su presupuesto.

Para entender mejor el escenario actual conviene remontarse a los propios orígenes del museo. Cuando se creó el MPM, en su seno acogía dos fundaciones: una de la Junta, que aportaba el edificio, y otra de los herederos del artista, que presentaba las obras de arte que componen la colección de la entidad. En 2009 se fusionaron ambas fundaciones en una sola y el acuerdo argumentó que la parte privada (es decir, las obras de arte) tenía mayor valor que la pública (el edificio), de modo que la fundación resultante es desde entonces de naturaleza privada.

Al hermetismo de los responsables del museo se une además que el Patronato del MPM incluye sólo a representantes elegidos por la Junta y por los herederos del artista; es decir, no se repite el esquema seguido, por ejemplo, en el Museo Carmen Thyssen Málaga. Esta institución también reúne a una parte pública (el Ayuntamiento de Málaga) y otra privada (la Colección Carmen Thyssen), si bien su patronato integra a todos los partidos políticos presentes en el pleno municipal.

La falta de información relacionada con sus cuentas ha sido uno de los motivos esgrimidos por la Fundación Compromiso y Transparencia para incluir el MPM entre las instituciones «opacas» en su 'Informe anual sobre transparencia y buen gobierno de los museos españoles'.

En contexto

Ahora el MPM ofrece sus últimos presupuestos –sólo la partida de ingresos, no los gastos ni el consiguiente balance contable solicitado por este periódico– y cabe poner esas cuentas en contexto. Así, la agencia que gestiona las filiales del Pompidou, del Museo Ruso y la Casa Natal de Picasso tiene un presupuesto de 9.946.150,91 euros, con una asignación municipal de 7.825.150,91 euros (el 78,67%). Por su parte, el Museo Carmen Thyssen Málaga ofrece un presupuesto de 3,4 millones de euros por una aportación municipal de 2,1 millones (61,76%).

Sin salir del ámbito municipal, el CAC Málaga ofrece unas cuentas sustentadas por el Ayuntamiento de la capital con una asignación anual de 3,3 millones de euros. Y para cerrar el grupo de los grandes museos de la ciudad, el Museo de Málaga cuenta con una subvención de 2,5 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía.