Muere la arqueóloga y catedrática María Eugenia Aubet, principal impulsora del yacimiento fenicio del Cerro del Villar
La investigadora y especialista catalana, de 83 años, también dirigió las excavaciones de la necrópolis de Tiro y donó su biblioteca al Museo de Málaga
Tomó las riendas de las excavaciones en 1984. Con viento en contra y pocos ánimos oficiales ya que le intentaron convencer de que «estaba todo ... destruido». Pero María Eugenia Aubet era una mujer de ciencia y creía en los estudios más que en las opiniones. Trabajó por llevar el yacimiento del Cerro del Villar al terreno de la investigación arqueológica sistemática y, aunque las campañas que dirigió fueron intermitentes desde 1987 a 2003, su trabajó fue fundamental para situar en esta antigua isla de la desembocadura del Guadalhorce «la ciudad fenicia mejor conservada de Occidente» y, sobre todo, preservar un yacimiento al que los arqueólogos volvieron en 2022, gracias también a su empuje. Ese es el último legado de la catedrática emérita de Prehistoria e investigadora principal del Laboratorio de Arqueología de la Universidad Pompeu Fabra, que ha fallecido este fin de semana, a los 83 años, en Barcelona. El funeral se celebrará este lunes en el Cementerio de Sant Celoni.
Maestra de varias generaciones de arqueólogos malagueños que comenzaron su trayectoria a pie de excavación en el Cerro del Villar, María Eugenia Aubet fue una de las mayores expertas mundiales en la cultura fenicio-púnica, cuya huella fue fundamental para entender el desarrollo del mundo ibérico y tartésico y comprender la España prerromana. Nacida en 1940, la arqueóloga e historiadora fue pionera de los estudios fenicio-púnicos en Occidente y dirigió numerosas excavaciones, aunque sus investigaciones y aportaciones fueron especialmente relevantes en el Cerro del Villar (Málaga), con el impulso de la Junta de Andalucía al yacimiento al constatarse su relevancia, y posteriormente en la necrópolis fenicia de Tir Al-Bass en Tiro, promovida por la Dirección General de Antigüedades del Líbano.
En el caso del Cerro del Villar y tras el descubrimiento de esta isla fenicia en 1965 por el arqueólogo malagueño Juan Manuel Muñoz Gambero, Aubet impulsó su estudio con sucesivas campañas de excavaciones científicas que aportaron numerosos datos relevantes como el descubrimiento de la calle principal del asentamiento que dio idea de la importante actividad comercial de esta colonia fenicia o los tsunamis y maremotos que sufrió la población y que originaron su abandono. Unas líneas de investigación que aún hoy se siguen estudiando y que provocaron que los restos de esta villa relacionada con los orígenes de Málaga fuera declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía en 1998.
Un feliz «incordio»
Además, como recordó a SUR hace unos años, el yacimiento del Guadalhorce estuvo a punto de desaparecer por la construcción de un ramal de la autovía de circunvalación MA-20 que el ministerio proyectó sobre los restos de la antigua colonia fenicia. «Luchamos contra eso y sé que fuimos un incordio para el desarrollo de los accesos a Málaga, pero conseguimos salvar el Cerro del Villar», confesó la catedrática e investigadora, que consideraba fundamental el apoyo del Ayuntamiento y de la Junta en la conservación de este enclave.
En sus últimas investigaciones sobre el Cerro del Villar, la experta actualizó la datación del yacimiento y situó su fundación a finales del siglo IX o comienzos del VIII a. C, a la vez que insistió en que «apenas hemos excavado la superficie» del yacimiento, por lo que animó una y otra vez a que un nuevo equipo retomara los estudios científicos a pie de campo. Para ello participó en 2018 en unas jornadas en la Gerencia de Urbanismo en la que fue categórica al afirmar que «antes no me atrevía a afirmarlo, pero hoy por hoy se puede decir que el Cerro del Villar es la ciudad fenicia mejor conservada de Occidente». Ese legado y mensaje lo recogió la Universidad de Málaga y el arqueólogo y profesor José Suárez, que dirige desde 2022 el nuevo proyecto de investigación arqueológica en el yacimiento.
Tras sus aportaciones a la arqueología fenicia, María Eugenia Aubet recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2019
«María Eugenia está considerada una de las referencias mundiales en la investigación fenicia en el Mediterráneo y siempre mostró interés por que se retomase la investigación en el Cerro del Villar desde Málaga y su Universidad», ha recordado este domingo para SUR el arqueólogo José Suárez, que ha destacado la «modestia» de Aubet que en 2019 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes del Ministerio de Cultura, pero siempre huyó de los homenajes. Además, el actual director del yacimiento de la desembocadura del Guadalhorce recuerda la especial vinculación de la experta catalana con Málaga ya que, antes de la capital, su primera excavación fue en la necrópolis de Chorreras de Vélez.
Por su parte, Eduardo García Alfonso, jefe del Departamento de Difusión del Museo de Málaga, arqueólogo y discípulo de Aubet, señala la huella de la experta en la arqueología malagueña y mundial, a la vez que destaca que la catedrática e investigadora donó su biblioteca especializada en el mundo fenicio y Oriente Próximo al museo de la Aduana, tras su reapertura. Además, recuerda que las salas del centro expositivo son el mejor ejemplo del legado de María Eugenia Aubet con la exhibición de piezas únicas recuperadas en sus excavaciones de los años 80, 90 y 2003, como el ánfora griega del corte 5 que fue encontrada en un estado de conservación magnífico, el famoso escarabeo egipcio, la amplia colección de cerámica fenicia (pithoi o tinajas, platos y lucernas), un fragmento de copa griega que tiene una inscripción con la letra omega más antigua de occidente y un ánfora fenicia con un nombre, Abdeshmun, que significa siervo del dios Eshmun.
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