La mejor compañía
Cruce de vías ·
El otro día los descubrí por la calle paseando delante de mí. Cada cual iba inmerso en su mundo, pero uno pendiente del otroToni vive con Greta desde hace cuatro años y medio. Apenas salen de casa excepto para dar un par de paseos de veinte minutos, uno ... por la mañana temprano y otro al caer la tarde. Estos paseos los aprovechan para hacer la compra. El resto del día lo suelen pasar en casa, él está jubilado y ella se siente feliz a su lado sin hacer nada. No conozco a nadie con una capacidad tan grande para el aburrimiento como tienen ellos dos. Toni se prejubiló el mismo día que empezó a convivir con Greta. Una curiosa coincidencia que él atribuye al azar. Hasta entonces había llevado una vida rutinaria. Un trabajo de oficina en una asesoría fiscal. Ahora dedica el tiempo a ver deportes, series y concursos en la tele que tiene encendida todo el día, como si fuera una compañía más. Cuando le digo que aproveche ahora que puede y se vaya de viaje, la propuesta no parece gustarle demasiado y se exculpa diciendo: «No sé si a Greta le gustaría».
Conocí a Toni en el colegio y al cabo de los años volvimos a coincidir en el mismo barrio. Nuestros encuentros son fortuitos. A menudo nos vemos en el supermercado. Sé que está dentro porque Greta lo espera siempre en la calle, impaciente, como si lo echara de menos durante los pocos minutos que permanecen separados. Cuando la saludo se alegra de verme, pero sigue buscando a Toni con la mirada. Hasta que él regresa a su lado y la vida vuelve a cobrar sentido. No quiero imaginar lo que sucedería si por cualquier motivo la relación acabara, no porque se produjera una ruptura, eso lo veo imposible, sino porque el destino se llevara a cualquiera de los dos.
El otro día los descubrí por la calle paseando delante de mí. Cada cual iba inmerso en su mundo, pero uno pendiente del otro sin necesidad de decir nada. De pronto, Greta se paraba porque algo llamaba su atención y Toni detenía el paso hasta que ella decidía reemprender la marcha para inmediatamente volver a parar. Desde la distancia da la impresión de que Greta es curiosa y que Toni perdió la curiosidad hace tiempo. Además ella es mucho más joven con todo lo que eso lleva consigo. Toni siempre fue una persona mayor, incluso de adolescente llamaba la atención su carácter contenido y reservado. Supongo que esa manera distinta de ver la vida en lugar de distanciarlos los une todavía más, se produce un equilibrio que sin duda enriquece la relación. Nunca se sabe lo que pasa de puertas adentro, la intimidad en las parejas es un misterio, pero desde fuera se vislumbra entre ambos una perfecta armonía, además observo que cada día se parecen más, como si proyectaran un reflejo mutuo, un afán por fundirse en un único ser.
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