Javier Castillo llena la Feria del Libro de Málaga

«Es una alegría siempre venir a la Feria del Libro de Málaga, intento no perdérmela cada año; el entorno no puede ser más bonito y encima el calor nos ha respetado porque ha bajado la temperatura respecto a ayer, así que espero que la gente esté bien», comentó el autor minutos antes del encuentro con sus lectores. Sobre las horas de espera, pidió «paciencia y ánimo» a todos los congregados: «Aunque intento ir rapidito, es verdad que a cada uno tienes que dedicar un poco de tiempo, y le agradezco a todo el mundo que haya venido».

Acaba de llegar de Nueva York, donde se ha presentado su novela 'La chica de nieve' (que se ha adaptado como serie en Netflix) en inglés. «Es un sueño todo lo que está pasando en torno a mis libros, una auténtica locura, se lo agradezco a cada persona que me lee, que me recomienda y que le entusiasma lo que hago». A lo que añade: «Lo de Nueva York es surrealista, estar en las pantallas gigantes en Times Square, rodeado de miles de personas, es algo increíble; la apuesta de Penguin (su editorial) no solo en España sino a nivel mundial cada vez me lleva más lejos y me siento súper agradecido».

En todas las ciudades a las que va se siente arropado, «aunque es verdad que Málaga es la ciudad donde he crecido, donde me he enamorado, donde he creado mi familia... Y noto un calor más bonito, en Málaga no podía faltar».

«Llevo desde las dos de la tarde con los peques», afirma el primero de la cola, Juan Antonio Escudero, malagueño de Teatinos, a quien acompañan sus hijos Nicolás y Sofía, de 10 y 5 años. Su mujer, Maite, que es otra gran fan de Castillo, está trabajando y no les ha podido acompañar.

«Estuvimos en la presentación de 'El cuco de cristal' casi cuatro horas en cola y no llegamos a entrar, nos tuvimos que ir porque teníamos que recoger a los niños. Y me he dicho que esta vez no me iba a pasar; llevo unos días concienciándolos, hemos comido pronto y los pobres se están portando muy bien». Escudero lo hace por su mujer y por él mismo, pues la afición surgió a raíz de ver la serie de televisión: «A partir de ahí nos picó el gusanillo y compramos ese libro, y luego todos los demás. De hecho, le traigo para firmar los últimos que nos quedan de él, que los estamos leyendo ahora, y nos hace muchísima ilusión».

La siguiente en la cola es Silvia, profesora de Primaria, quien llegó junto a su novio a las 12 y media pero no había nadie, así que regresaron un poco más tarde. «La primera novela adulta que leí fue 'El día que se perdió la cordura'. Entonces, fui a la presentación y pude conocerlo, pero me gustó tanto y fue tan cercano que he querido volver». Hoy llevaba todas sus obras para que se las firmara.

Para Manuel Iborra, director de esta cita cultural, «lo interesante de Javier Castillo, aparte del crecimiento de su éxito, es que desde que empezó como escritor siempre ha apostado por la Feria del Libro de Málaga, su trayectoria ha estado vinculada a ella. Siempre se reserva una tarde para venir a firmar y se lo agradezco mucho, porque generalmente sólo tiene dos o tres firmas en todo el año, y el da mucha importancia a nuestra feria, que no es tan mayúscula como la de Madrid o Sant Jordi (Barcelona)».

«Su editorial siempre nos dice que Javier Castillo va a estar aquí, y él quiere estar, cuando hay otros escritores malagueños que no vienen todos los años», recalca Manuel Iborra. Sobre la afluencia general de público a este evento, considera que el caso de Málaga es especial «porque recibe mucho turismo nacional durante el puente, por lo que esperamos datos muy positivos y que esta sea una ayuda a las ventas para el gremio de los libreros».