Ángeles Rubio-Argüelles, la novelista tras la dama del teatro
La reedición de 'Vidas que fueron' reclama a la autora como una escritora más allá de las modas y una adelantada en la reivindicación de Bernardo de Gálvez
Andaba con su tesis doctoral sobre el inabarcable Edgar Neville. Quería encontrar información de primera mano de sus años en Estados Unidos, así que ... decidió contactar con su entonces pareja –nunca llegaron a divorciarse oficialmente–, Ángeles Rubio-Argüelles, condensa de Berlanga y reina absoluta del teatro malagueño. Entonces, la profesora alicantina María Luisa Burguera desconocía todavía este último detalle, pero no tardó en descubrirlo. Corrían los años 80 y, por teléfono, encontró a una mujer que la invitaba a escrutar sin problemas su archivo personal. «Cuando me dijo que la visitase y que fuera a la 'casa de Tócame Roque' de la calle Trinidad Grund, no me lo podía creer y pensaba que estaba de broma, pero cuando llegué allí encontré el azulejo con esa inscripción tan literaria», relata la hoy catedrática de Literatura Comparada de la Universitat de Castellón, que gracias a aquella colaboración accedió a datos inéditos que cimentaron su tesis sobre Neville. Pero también se llevó un regalo inesperado cuando Rubio-Argüelles le entregó un ejemplar firmado de su novela 'Vidas que fueron'. Más de tres décadas después, Burguera le ha devuelto a la autora el favor con una edición crítica del libro que está de nuevo disponible en las librerías.
«Guardé el libro todos estos años y durante una reciente convalecencia lo saqué de un rincón y cuando me puse a leerlo descubrí una novela apasionante», explica la experta en Literatura, que incluso ha rescatado para la reedición que ha cuidado Azimut la portada original de la obra que fue publicada en 1957. El rescate de esta obra reivindica uno de los perfiles menos conocidos de una mujer poliédrica al que todos reconocen como gran dama de la dramaturgia y fundadora del Teatro-Escuela ARA –sigla de su propio nombre, Ángeles Rubio-Argüelles–, pero que también era una experta en historia y dejó tras de sí una obra ensayística y narrativa. Uno de sus últimas novelas fue precisamente 'Vidas que fueron', que no solo revela a una autora dotada para la aventura y el romanticismo, sino también a una adelantada que fue capaz reclamar la figura de Bernardo de Gálvez en la independencia de Estados Unidos y en la defensa de los intereses de España, décadas antes de que ambos países rehabilitaran oficialmente al gobernador y militar malagueño.
«La ahora famosa batalla de Pensacola forma parte de esta novela que convierte al que fue héroe de la independencia en parte fundamental de esta historia», argumenta la catedrática de la Universidad de Castellón, que añade un estudio crítico a este libro que parte de una historia de amor, aventuras y acción entre la joven Rosa de Chaves con el teniente malagueño Francisco Morales y Pérez-Mérida, que es destinado a la Luisiana y acaba participando en la gesta de Bernardo de Gálvez. Un relato que muestra la «maestría de una autora singular» que estaba especialmente dotada para la novela histórica.
No pasa de moda
En este sentido, María Luis Burguera considera que, como narradora, la condesa de Berlanga pertenece a la generación de escritores «nostálgicos» de mediados del siglo XX, que muestran un mirada evocadora de la España imperial. «Entonces imperaba el realismo social, pero ella está al margen de lo que imponen las modas y es admirable porque su obra no pasa de moda», considera la experta, que reclama la obra novelística de Ángeles Rubio-Argüelles, que desarrolló particularmente entre la posguerra y finales de los cincuenta.
La investigadora María Luisa Burgera rescata en una edición crítica la novela histórica de la condesa de Berlanga, que fue la promotora del teatro-escuela ARA
La escritora fue, no obstante, cediendo terreno a la dama del teatro. Ambas facetas fueron solapándose hasta que su vocación por la escena se convirtió en profesión al lograr en 1958 el título de profesora de Declamación por la Real Escuela de Arte Dramático de Madrid. Al año siguiente comenzó con su incesante actividad teatral al crear la Academia ARA y al fundar el famoso festival grecolatino en el Teatro Romano. «Se anticipó a lo que ahora ha vuelto a hacer en la ciudad Antonio Banderas, que precisamente comenzó con ella», afirma Burguera en referencia al proyecto del Teatro del Soho Caixabank que acaba de abrir sus puertas precisamente a un par de butacas de distancia de la casa de Trinidad Grund en la que vivía la protectora y promotora escénica de la Málaga de la segunda mitad del siglo XX.
La residencia de Rubio-Argüelles hacía precisamente honor a su sobrenombre de 'Tócame Roque', ya que siempre estaba llena de gente. «Incluso recuerdo que, en la segunda visita que le hice a la condesa, me dejó asombrada cuando me dijo que se tenía que ir y que dejaba allí sola con todo el archivo a mi disposición», rememora María Luisa Burguera que ha respondido a esa generosidad y talento con el estudio crítico de 'Vidas que fueron'. «Es también mi homenaje a una autora admirable», sentencia.
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