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Detalle de la exposición de Sean Scully en el CAC Málaga.

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Detalle de la exposición de Sean Scully en el CAC Málaga. Salvador Salas

Una lección magistral en cuatro minutos

Sean Scully destila las claves de su obra en la presentación de su proyecto en el CAC Málaga

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Martes, 15 de octubre 2019, 15:27

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Apenas fueron cuatro minutos. No llegó a cinco. Con silencios para escoger cada palabra en español. Y sin soltar el hilo de sus reflexiones, Sean Scully (Dublín, 1945) ha ofrecido este martes en el CAC Málaga una pequeña lección magistral sobre pintura y arte a partir de su propio trabajo. «Mi abstracción tiene un color reducido, donde la luz está comprimida. Hay una compresión en mi obra. Pensaba que la pintura abstracta ha llegado al final de su historia, su competencia para comunicar había acabado y por eso empecé a revolucionar la pintura de alguna manera, con la introducción de títulos con potencia y color en capas, bordes confundidos y emoción. He introducido la idea de emoción en el minimalismo», ofrecía Scully sobre una de las claves que han hecho de su trabajo una referencia esencial en el arte de las últimas décadas.

Sin embargo, buena parte de esa abstracción minimalista está conjugada en colores tenues, que estallan en un cromatismo casi salvaje al llegar a 'Eleuthera', el proyecto que ahora recala en el CAC Málaga y que muestra su lado más figurativo. «El color primario está en los cuadros figurativos, sin duda, hay menos en los cuadros abstractos, es verdad», ha admitido Scully.

«Normalmente un cuadro abstracto necesita trabajo o revisitaciones. Es necesario trabajar de nuevo. Un cuadro abstracto mío con el título 'Any questions' (Algunas preguntas) ha tomado 25 años. Había tantas preguntas que no fue posible acabarlo. Volvía para mejorarlo, para solucionarlo... 25 años», ha compartido el artista de origen irlandés durante la presentación de la muestra procedente del Museo Albertina de Viena que podrá verse en el CAC Málaga hasta el 19 de enero de 2020.

«Con los cuadros figurativos es diferente -ha seguido Scully-. Dibujo en la fotografía en el iPhone y entonces pinto directamente y brutalmente. No quiero volver, porque no quiero impedir la inocencia de mi impulso: pintar el cuadro de mi hijo en la playa, porque quiero crear algo con una inocencia, probablemente esa sea la mejor manera de decirlo, con un estilo directo, con la verdad del momento. Quiero coger el momento para siempre, quiero representar un momento eterno, con peso en la imagen. Un nido. Y no quiero hacer revisiones, porque no es necesario. Pero, en abstracción es diferente porque no hay figura, hay una filosofía, un concepto, una idea. Es la diferencia. Es difícil explicarlo mejor, porque no quiero molestar el proceso de creación».

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