Jonás y la ballena
Se diría que no hay museo de historia natural que se precie que no tenga la osamenta de una ballena suspendida del techo. Alborania, nuestra ... Aula del Mar, no iba a ser menos; entre otros muchos tesoros, posee el esqueleto completo de un delfín y uno parcial de rorcual común, procedentes de sendos ejemplares varados en la playa. La visita al museo es tan estimulante que, al concluirla y salir al exterior del edificio, no hace falta mucha imaginación para verse en el papel de un moderno Jonás que, como el personaje bíblico, hubiese sido engullido por un colosal cetáceo: aunque no tenemos certeza alguna sobre qué tenía en mente el arquitecto Jerónimo Junquera cuando diseñó la pérgola del Palmeral de las Sorpresas –con sus grandes costillas de hormigón blanco–, seguro que una mañana en Alborania proporciona algunas claves al respecto.
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