María José Goyanes: «Me llamaban puta todos los días»

Llega ilusionada a Málaga porque es tierra de su familia, donde nació su hermana Concha Goyanes y donde sus padres trabajaron, en Coín. «Málaga tiene para mí muchas connotaciones emocionales, es muy especial. Y, además, estoy contenta de volver con esta producción de Salvador Collado, mi cuñado y como un hermano para mí. Trabajar con él es como estar en casa, es de los pocos productores privados que van quedando y que se la juegan siempre. Y el director, Alfonso Zurro, que me encanta trabajar con él», comenta María José Goyanes cuando habla de la vuelta al Teatro Cervantes esta tarde a las 20.00 horas.

Al llevar toda una vida dedicada al teatro, María José Goyanes sabe y ha pasado por todo lo bueno y malo de la profesión. «No hay nada mejor que poder trabajar en lo que te gusta. Aunque es una profesión muy kamikaze, trabajas cuatro veces y luego no trabajas nada en un tiempo. Hay que saber esperar, es complicado», reflexiona.

Pero al recordar un momento, la voz le cambia a esta artista. Era el 15 de octubre de 1975 cuando María José Goyanes se desnudaba en una obra de teatro, 'Equus', y estaba pasando algo histórico: era la primera mujer en España que lo hacía. Y fue un escándalo. «Mandaron a cinco censores al ensayo general y aceptaron el desnudo integral. Pero al día siguiente nos llamaron de la Dirección General de Teatro y nos dijeron que nada, que el ministro había echado a esos cinco censores a la calle y que no se estrenaba. Que no se aceptaba el desnudo. Tuvimos 10 días el teatro cerrado y siendo portada en la prensa con un tachón en el sexo y otro en el pecho», recuerda Goyanes aquel momento.

Al final la obra se estrenó enseñando solo el pecho. «Me quedaba en braguitas», apunta. A partir de ahí, todo fue un horror. Acababa de tener a su hijo y estaba haciendo el esfuerzo para llevar la obra. «Tenía mucha rabia», admite. «No me arrepiento de hacerlo, me arrepiento del tiempo que perdí con mi hijo y de lo preocupada que estaba. Fui el punto de la diana donde todo el mundo daba, la ultraderecha iba contra mí, me llamaba puta, me decían que me meterían en la cárcel. También me tiraban bombas fétidas al cuerpo en el escenario y me llamaban puta todos los días. No lo pasé nada bien», explica. Aunque fue un acto de valentía, por la época de Franco en la que se vivía y por ser pionera. «Estuvo bien porque abrió una brecha necesaria, fue reivindicativo», añade.

Cartas a su casa, amenazas constantes y sufrimiento en cada representación. «Tengo cartas que decían que me iban a poner desnuda boca abajo en la plaza Santa Ana y habiéndome dado una buena dosis de aceite de ricino, como Mussolini hacía con sus enemigos hasta que morían. Fue terrible el despliegue contra mí. Yo salía a la calle mirando a todos lados, me decían que harían un atentado con mi hijo y conmigo», confiesa María José Goyanes.

Eso que pasó en 1975 puede recordar en algo al episodio de hace unas semanas cuando Rigoberta Bandini con 'Ay, mamá', canción que presenta como candidata para Eurovisión, se sacó un pecho en la actuación. «¿Todavía sigue escandalizando eso? Hay una involución muy grande. Y la ultraderecha se deja sentir, a mí me da pavor que Vox tenga diputados en el Congreso. Que esto sea noticia en 2022... No lo puedo entender», opina la actriz al comentar el tema.

Superó ese momento y salió adelante con su hijo y la familia. «Acababa de tener a mi hijo y entonces estaba muy sensible. Para mí fue un palo hacerlo, en el primer ensayo que me quedé desnuda me entró una llorera de hacerlo... Es que era una escena tan bonita y tan dramática..», añade la actriz. Casi 50 años después de eso, María José Goyanes sigue subiéndose al escenario y reivindicando en cada obra.