Tomás García: «Veo el futuro de color gris marengo, por eso me he mudado a una casa con jardín»

-¿Qué tal lleva este verano tan excepcional?

- He viajado muy poco. Suelo viajar en verano lo que no está escrito. Profesionalmente suelo tener entre 20 o 25 actuaciones. Y a nivel personal me gusta ir a un montón de sitios. El año pasado, sólo en julio, me subí en 14 aviones y este verano no he cogido ningún avión y tampoco ningún un tren.

-¿Y cómo lo está asimilando?

-A la enfermedad no le tengo miedo, pero es que me agobio mucho con la mascarilla. Entonces, por respeto a los demás, como no soy capaz de estar con ella puesta pues no voy a los sitios donde hay que tenerla. Primero al tener alergia sufro mucho con la nariz y luego también soy asmático y me produce ahogo. Tampoco escucho bien a la gente con la mascarilla. En definitiva, un personaje detestable en estos momentos.

-No me creo que no salga de casa...

-A ver, tampoco he parado. No he ido a Estado Unidos pero sí estuve en Portugal, que pude ir en coche. Tampoco he estado en Punta Cana pero me fui a las playas de Huelva y Cádiz que me encantan. También he hecho buceo, que me gusta mucho y lo practico con mi hermana en La Herradura y Calahonda.

-Ahora sí cuadran más las cosas

-No soy de quedarme mucho en casa, no me da tiempo a empadronarme. Me gusta sentirme vivo porque cada vez tengo más sentido de la vida tras todas las noticias feas que llegan de vez en cuando. Muchos ya saben de la situación personal que he atravesado. Perdí a mi madre en pleno confinamiento y están viviendo muchas cosas muy difíciles. Pero bueno, tengo la energía puesta en mi casa nueva y verme junto a la gente que queremos y hacer planes de familia.

-¿Y en el trabajo?

-También está siendo duro. He tenido una reducción del 70% mínimo. Y luego lo poco que se hace es con mitad del aforo y la gente con mascarilla, obviamente. Pero no sé de algunos si se están riendo o no.

-¿Qué plan especial que tiene marcado cada verano ha lamentado no poder hacer este año?

-He echado de menos celebrar San Juan en la playa con una moraga y brindar con amigos. Y celebrar mi cumpleaños, que fue el 22 de julio, con muchas personas, pues tampoco. Luego ir a recoger escombros de forma voluntaria... (ríe). No, en verdad eso no lo he hecho en mi vida y no creo que lo haga nunca por voluntad propia.

-¿Cómo ve el futuro?

-Lo veo gris marengo. Pero por eso me he mudado a una casa con jardín por si nos confinan que se venga la gente que quiera confinar conmigo y hacemos un Gran Hermano en Málaga. Hablando ahora en serio, la incertidumbre es un gran enemigo y nadie tiene la verdad pero mucho juegan a ser médicos y directores de la OMS mientras realmente no se sabe nada. Si esto va a ser así los próximos años nos tendremos que acostumbrar a convivir de verdad.

-¿Alguna mala experiencia en este tiempo?

-Es verdad que algunas veces voy por la calle y alguien me pide una foto y se acerca mucho. Tengo que decirles de saludarnos con distancias y hay quien aún no es consciente de la que está cayendo. Yo te saludo y me echo fotos los dos con mascarilla y a varios metros. Pues parece que el malo soy yo. No es que no quiera, es que no se puede.

-¿Ha seguido algún caso de algún contagiado cercano?

-He vivido algunos bastante cerca. He tenido familiares y amigos de otros sitios porque como conozco a mucha gente de toda España. Y normalmente casi ninguno ha estado grave. Por eso quizás no le tengo tanto miedo a la enfermedad, aunque sí temo mucho que pueda yo contagiar a alguien al que le haga un daño irreversible. Sólo eso, porque sinceramente no le tengo miedo a nada. Al faltarme ya mi padre y mi madre tengo una parte de mi que estoy muy tranquila porque ni yo voy a ver a mis padres sufrir ni yo a ellos. Quizás es un poco macabro lo que digo, pero así lo siento.

-Cambiemos de tercio. ¿Mejora la cosa si le pregunto por el Málaga? Es usted un gran aficionado...

-Pues prefiero seguir hablando del coronavirus, fíjate. El Málaga está para hacer cuarentena aunque no haya enfermedad. Yo tengo a gente que quiere mucho ahí dentro como Manolo Gaspar, Basti o mi compadre Duda, ellos lo saben. Pero como club me siento siempre como cuando dejas una relación de amor y de repente ves a tu ex que ya tiene otro novio. Yo me siento todo el rato así con el Málaga. Como que me está siendo infiel. Y casi todo causado por este tío (se refiere a Al-Thani). Luego mira lo que han hecho con los abonados. Hay gente que deja de darse 'caprichitos' y tiene que administrarse para poder hacerse socios. Yo no iba a exigir nada, por suerte, pero todas esas personas que se han sentido engañadas y han visto que el Málaga no le de un camino más viable... ¿crees que se va a volver a sacar el carnet? Yo sí porque soy un 'friki' y un 'jartible'. Porque soy más malaguista que la Grada de Preferencia. Pero con otros... Se deberían tener mejores detalles. Es que no somos números, somos personas. Aunque tengo confianza de que volverá surgir ese amor.

-No hay manera de evitar acabar hablando de algo tenso y demasiado serio... ¿Alguna anécdota reciente para acabar mejor la llamada?

-Sabe que soy el número uno de las historias raras. Mis amigos se ríen cuando empiezo a contárselas con aquello del «no te vas a creer lo que me ha pasado». Pero es verdad, ellos mismos me dicen que tengo un imán para los sucesos. Hace unos días estuve en Jaén con mi 'repre' y en un ratito vimos un accidente de coche, una persecución y un robo... me dijo que fue montarme en su coche y parecía que estábamos grabando una película de 'Netflix'.

-Para grabar un programa de 24 horas...

-El de Samantha se me queda corto. No dejarás de sorprenderte.

-¿A dónde se le puede seguir próximamente?

-Pues este domingo actúo en la Plaza de Toros de La Malagueta con Manolo Sarria y con Justo. Y ya desde el 3 de septiembre empezamos en La Cochera Cabaret con 'Viviendo del cuento'. Después haré un 'show' que me inventé que se llama 'Cincuenta por cincuenta' y una persona del público puede ganar 50 euros. Eso será el 18 de septiembre.