Una exposición para no olvidar lo aprendido

«'ParaRecordArte' es un juego de palabras que hace alusión a las teclas de 'stop', 'rec' y 'play'», cuenta Inma Villagrán, comisaria de la exposición. «Quieren decir: párate, graba en tu memoria lo que hacemos y continúa produciendo, viendo y sintiendo el arte». Durante los cuatro años de grado, los alumnos han experimentado con una gran variedad de técnicas artísticas y de creación, una pluralidad disciplinar que también se ve reflejada en el conjunto de sus trabajos. Las 19 obras que conforman la exposición abarcan desde el dibujo hasta la escultura, pasando por la animación, el cómic o la fotografía, y se podrán visitar hasta el próximo 28 de julio.

Este espacio también recoge las distintas sensibilidades e inquietudes de los jóvenes artistas de nuestro tiempo. En el caso de Marcos Sevilla, su obra es una crítica desde lo grotesco al sistema binario de género. «Esas identidades supuestamente naturales las ponemos al mismo nivel que unos personajes creados a raíz de los clichés impuestos», explica el joven, que considera que «todas las identidades son igual de naturales o igual de artificiales». Sus caricaturas representan personajes reconocidos de la cultura popular española que encarnan de forma exagerada los estereotipos hegemónicos del hombre y la mujer.

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'Performatividades contraperiféricas' no es la única obra que trata la identidad. En su proyecto 'Con los pies en el suelo', Susana Moreno habla del crecimiento personal, el autodescubrimiento y la búsqueda de la identidad a través de una instalación escultórica. Sus piezas combinan el croché con lo vegetal y están formadas por casi 400 bolsas de infusión recicladas que ha ido tomando e incorporando. «Realmente la obra no es lo que hay aquí colgado, sino toda la experiencia que yo he tenido», explica Moreno.

Sergio Rodríguez también presenta sus 'Estrategias para la ordenación de lo no-parametrizado' como una instalación. El joven artista explora las limitaciones del archivo y la tecnología para registrar la realidad. Para ello, recurre a prácticas tan variadas como la transcripción de una conversación con sus abuelos en una partitura musical o la recopilación en un fanzine de personas que aparecen deformadas en Google Maps, a las que llama «fantasmas».

Por su parte, Claudia Moreno ha dedicado su TFG a experimentar con el lenguaje plástico a través de la pintura y el lenguaje infantil. «He diseñado una tabla con los parámetros de la composición y, en base al azar, tirando dados, pinto los cuadros», cuenta la joven, que ha utilizado esta técnica para replicar esa desprogramación con la que dibujan los niños.

Para muchos de los estudiantes, hacer sus proyectos ha supuesto un camino duro, tal como representa Margarita López en su cómic ensayo 'TFG'. A través de una historia metanarrativa desarrollada en viñetas, la autora combina distintos estilos de ilustración para contar el propio proceso de producción de su Trabajo de Fin de Grado, desde la primera idea hasta la defensa ante el tribunal. Una odisea que han atravesado los 19 recién titulados que han expuesto en 'ParaRecordArte'.