Dreucol traslada pintadas callejeras al Museo Picasso

De esa forma nació un mural de gran tamaño representando una pared de la calle en una pared del Picasso con un collage de las distintas pintadas que Dreucol encontró en los alrededores, además de otras imágenes de su archivo personal. Así explica el artista su proceso de creación: «Me he centrado en las superficies verticales, paredes sobre todo. Las más interesantes están en los barrios populares, donde todavía quedan vecinos y en los cuales sus muros aún recogen el testimonio de ellos, principalmente niños y niñas. Las pintadas infantiles nunca dejan de sorprender, parecen atemporales», profundiza Dreucol.

A pesar de que recoge arte de las calles, del exterior, Dadi Dreucol asegura que es «un mural para ser visto en un interior, que no tiene nada que ver con un graffiti ni con un mural callejero aunque se componga de estos». Desde el detalle que cubre el fondo, «una réplica de una pared en mal estado en el barrio de Lagunillas», explica, hasta las ilustraciones anatómicas combinadas con pintadas callejeras. Palabras simples como «Hola « o «Amigos» acompañadas de corazones son otras de las partes que componen este mural creado por Drecucol. Entre esas dos palabras, una especie de muñeco cubre toda la parte central del mural y acapara la atención en la primera mirada a la pared del Picasso.

Pero, como dice su creador: «Está pensado para ser observado con detenimiento». Y, si se observa con detenimiento, se puede ver uno de los detalles más actuales que se están viviendo en la actualidad: el desalojo de La Casa Invisible. «Cualquiera que suela frecuentar el centro de Málaga conoce esta situación y habrá visto los carteles al respecto. Es lamentable que todavía se esté librando esta batalla. El gobierno de esta ciudad debería entender de una vez por todas que lo institucional ha de convivir con lo independiente. Sin cultura independiente no hay masa crítica, y sin esta, las instituciones culturales serán siempre espacios muertos, inanes. Es una situación patética, así que pase lo que pase, al menos, quería dejar constancia de ese hecho precisamente en un espacio institucional», opina y reflexiona Dadi Dreucol.

Cuando habla de lo que más le ha gustado de participar en 'Las paredes de Málaga', Dreucol responde así: «He tenido libertad para actuar. Y por el trabajo de Brassaï, en especial su serie de fotografías de graffitis parisinos de los años 30 y 40, siempre ha sido un referente. Más que en las fotos en sí, en lo que ha sido un referente ha sido en el proceso de toma de esas imágenes y su posterior selección y clasificación. Hay mucho de eso en el proyecto que yo he hecho», concreta el artista.

Este arte anónimo de 'Las paredes de Málaga' también ha unido en el proyecto a malagueños de todas las edades que han aportado una mirada fotográfica. Cada una de estas personas escogió un lugar de la ciudad para fotografiar y ofrecer una visión única del arte urbano de Málaga a gran formato en otra de las paredes de la sala. Además, se ha recopilado en otro mural alrededor de 90 firmas de niños y niñas ordenador alfabéticamente en color oro. Este proyecto ha contado con la colaboración de OMAU Málaga y, especialmente Dadi Dreucol, también agradece «al equipo artístico y técnico del Museo Picasso por el apoyo y a Pablo Macías por la documentación del proceso».

El momento artístico en el que se encuentra Dreucol lo define como «un buen momento. No tengo prisas y siendo algo más de confianza en mi trabajo. Me centro especialmente en investigar y experimentar, casi siempre, de forma independiente», añade. Y siempre con nuevos proyectos en mente: «Aunque con la situación sanitaria que existe actualmente prefiero no adelantar nada. Lo que tenga que pasar, pasará», concluye el artista.