1 de diciembre
Cruce de vías ·
La vida es una moneda con doble cara que lamentablemente nunca se devalúa ni desapareceHoy comienza el último mes del año. No volveré a vivir el día de hoy. Pienso esto en la terraza de un bar mientras veo ... pasar rostros anónimos que al doblar la esquina también desaparecen para siempre. El primer trago de cerveza me reconcilia con el mundo. Una pareja de turistas sentada en la mesa de al lado mira al cielo en silencio. Los dos están relajados y felices. Supongo que el trasiego de la vida cotidiana les impide disfrutar de estos pequeños placeres y ahora las vacaciones les permiten detenerse a contemplar detalles que pasan desapercibidos en su propia ciudad. En otra mesa, alguien cuenta anécdotas de los concursos que ha visto durante la semana en televisión, se compadece de los perdedores, confiesa que los desconocidos que salen en la pantalla acaban formando parte de la familia. No habla de las injusticias que existen en el mundo sino de la mala suerte que tienen algunos concursantes. La desgracia de los afortunados que sólo caen derrotados en los escenarios de la ficción. Luego las dos mujeres y los dos hombres que ocupan la mesa dejan los programas de mayor audiencia y cambian radicalmente de canal, como si hubieran escuchado mis pensamientos. Se ponen a hablar de las desgracias ajenas que pasan todos los días ante nuestros ojos: Los desdichados que pierden la vida, los que no tienen nombre, los que a diario se sumergen en el olvido. La vida es una moneda con doble cara que lamentablemente nunca se devalúa ni desaparece.
Luce el sol, calienta, broncea la piel de los clientes ocasionales que están de paso y al atardecer zarparán hacia otros puertos. Esta es la cara de la moneda, la otra es el reverso. Los turistas continúan en silencio y mirando el cielo de las vacaciones con los ojos cerrados tras las gafas de sol. Los tres amigos que están en la mesa de la derecha discuten sobre la final de la Copa Libertadores entre Boca y River que se jugará en el Bernabéu. Pido otra caña, la cerveza está igual de bien tirada que la anterior, pero como casi todo en la vida las segundas partes nunca son tan buenas.
Los periódicos destacan hoy en sus portadas el cierre de la campaña electoral. Sin embargo nadie habla de política en la terraza del bar, como si realmente todos nos halláramos sumidos en la jornada de reflexión. Quizá los que se encuentran tomando el sol están censados en otra comunidad, o quién sabe si todos somos extranjeros. De pronto, se hace el silencio. Cada cual se encierra en un mundo aparte, hasta que la sombra de una nube nos devuelve a la realidad. Hay tantas maneras distintas de interpretar el silencio que nos rodea.
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