La película malagueña 'La mancha negra' arrasa en los festivales: 18 premios en diez meses

El último reconocimiento les llegó anoche desde Michoacán, México. «Ya estaba preocupado porque habían pasado tres días y no habíamos ganado ningún premio», bromeaba el actor Ignacio Nacho en el grupo de whatsapp de los actores. Tenía motivos. Desde hace dos meses el palmarés se ha disparado y no hay fin de semana en el que no reciban alguna distinción. Ni se lo creen. Aquella pequeña película que rodaron en 2019 y que el Covid encerró en un cajón, se ha convertido en la revelación de los festivales de 2021. 'La mancha negra', la película malagueña dirigida por Enrique García y producida por Marila Films, acumula 18 galardones en diez meses. Y todavía aspira a más.

Se trata de un 'thriller' rural ambientado en la Andalucía de los años 70, una película con un presupuesto «muy, muy ajustado» a la que se sumaron casi como «un acto de fe» un elenco de actores andaluces (malagueños en su mayoría) de primer nivel. Están Pablo Puyol, Virginia de Morata, Natalia Roig, Virginia Muñoz, Cuca Escribano, Juanma Lara, Noemí Ruíz, Ignacio Nacho, Aníbal Soto, Maria Alfonsa Rosso, Miguel Guardiola, Joaquín Núñez y Sebastián Haro.

«Nos está sorprendiendo a todos», admite el director malagueño, aún con la resaca emocional del premio al Mejor Largometraje Iberoamericano de Ficción en el festival de cine de terror Torre Feratum de Michoacán. Apenas tres días antes, la película había triunfado en Granada con cuatro Premios Lorca a la mejor película, actriz (Virginia de Morata), banda sonora (Jesús Calderón) y maquillaje y peluquería (Esperanza San Juan), con una mención especial a Pablo Puyol.

Se sumaban al ASECAN del cine andaluz al mejor actor revelación para Ignacio Nacho, al galardón a mejor actriz del festival de Alicante a Virginia DeMorata, a las dos distinciones de la Semana de Cine Fantástico Costa del Sol (por la fotografía de J. A. Crespillo y la banda sonora de Jesús Calderón), a las seis recibidas en Cabra (mejor película, director, actor a Pablo Puyol, actriz a Virginia DeMorata, banda sonora y fotografía), al Premio Saraqusta Film Festival de Zaragoza para Natalia Roig y al reconocimiento a la mejor dirección en el Calella Film Festival. «Es una apisonadora», ríe Enrique García.

Y esta repercusión ha cambiado por completo los planes de futuro del filme. Enrique García y su productor Dylan Moreno ya negociaban su estreno en alguna plataforma. Las opciones eran esa o de nuevo al cajón. Pero la lluvia de premios ha abierto la puerta de los cines a 'La mancha negra'. La película se proyectará en la gran pantalla a principios de año. Estará, de momento, en cuarenta salas repartidas por la geografía, el Albéniz entre ellas. Regresa así al lugar del que partió hace unos meses con su participación en la parrilla de los 'Estrenos Especiales' del pasado Festival de Málaga (fuera de competición).

Con el aval de los festivales y tras el paso por los cines, 'La mancha negra' podrá dar el salto a las plataformas en condiciones más ventajosas. «Ya ha demostrado que ha despertado el interés del público», apunta García. Lo hizo, por ejemplo, durante la semana de la Seminci y en los días de Torre Feratum cuando la película pudo verse en Filmin.

Con guion de Enrique García e Isa Sánchez, 'La mancha negra' es un 'thriller' «oscuro» y de suspense. Se remonta al año 1971 en Aljarria, un pequeño pueblo del sur de España. La muerte de doña Matilde Cisneros reúne a sus tres hijas, Modesta, Manuela y Mercedes, y a su hijo mayor Eugenio. Él necesita cobrar su parte de la herencia y por eso vuelve al pueblo del que salió huyendo 15 años antes. El retorno de Eugenio despierta un dormido espíritu de reproches y venganza en don Andrés, el párroco del pueblo. Durante la noche del velatorio todo el odio, el rencor, la frustración y los secretos más oscuros de la familia Cisneros saldrán a relucir ante el cuerpo presente de su madre.

Enrique García resume así las referencias del filme: «Me encanta Hitchcock y Agatha Christie. Y me gusta el cine rural español como 'La casa de Bernarda Alba' o 'Los santos inocentes'. Tenemos todavía esos cortijos en Andalucía con esa imaginería lorquiana que quería combinar con un rollo más a los Sam Peckinpah ('Perros de paja')». Una «violencia seca» en el marco de la España profunda.

Es el cine que le atrapa, pero para 2022 el director de '321 días en Míchigan' y 'Resort Paraíso' anuncia un cambio radical de registro, algo que rompe con todo lo hecho hasta el momento: una película generacional de un verano de juventud «más nostálgica y alegre». Mientras eso llega, 'La mancha negra' seguirá su viaje por los festivales del mundo con la vista puesta en los certámenes europeos de 2022. «Todavía le queda recorrido», confirma el malagueño.

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