'La hija' y 'Operación Camarón' se reparten los primeros Premios Carmen

En una ceremonia larga, con sus destellos divertidos, pero que se fue hasta más allá de la medianoche por unos parlamentos excesivos, 'Operación Camarón' no se llevó los grandes premios, pero fue las más nombrada de la noche ya que fue llevándose un galardón tras otro hasta sumar seis con mejor música original, canción, dirección de producción, vestuario, sonido y mejor actriz de reparto para Natalia de Molina, que hizo historia en los galardones ya que fue la primera en subir al escenario del Teatro Cervantes para recoger la estatuilla de Carmen por un papel disparatado y muy alejado de sus habituales dramas. «Es muy difícil hacer comedia y da miedo cuando estás acostumbra a personajes más intensos, por lo que es importante que la Academia premie una interpretación de comedia», aseguró.

Manolo Solo también hizo historia al optar al premio de reparto por dos películas, 'El buen patrón' y 'Sevillanas de Brooklyn'. La doble apuesta no dividió sus votos y ganó protagonizando además una de las anécdotas de la noche, ya que Benito Zambrano y Ana Fernández dijeron su nombre, pero no la película. Un incógnita que despejó el propio ganador al preguntárselo a los entregadores. «Es que tenía curiosidad», dijo tras saber que era por la primera de ellas, la cinta de Fernando León de Aranoa, al que dedicó el premio ya que le dio el papel pese a que estaba destinado para otro. Por la misma película, que el sábado triunfó en los Feroz y apunta a los Goya, también resultaron ganadores dos malagueño, el adoptivo Pau Esteve Birba, que se llevó la fotografía, y una «histérica» Mara Guil, que ganó el de actriz revelación con su sonado bofetón a Javier Bardem y dedicó su estatuilla a la actriz María Castro, fallecida recientemente.

Una cinta que fue candidata al Goya, 'Paraiso en llamas', se llevó el galardón al mejor corto documental con la historia de la caída de Málaga en la guerra civil . «Es importante contar historias en libertad y dado que esta película ha salido premiada y cuenta un episodio taponado que sonroja e incomoda es importante recordar que hay que seguir expresándose sin miedo», dijo su director, José Antonio Hergueta. En el apartado largo del documental, el Carmen fue para 'Algo salvaje. La historia de Bambino'.

La cinta malagueña 'La mancha negra' también se llevó un galardón, el de actor revelación para el director Ignacio Nacho, que reivindicó a todos los interpretes que luchan por vivir de esta difícil profesión con pequeños papeles y trabajo. Además, otra película independiente de la tierra, 'Hombre muerto no sabe vivir', recibió un impulso con su doble premio a Antonio Dechent como mejor actor protagonista y a Eduardo Pérez, Juan Ventura y Víctor Alcalá por los efectos especiales.

Entre tanto premio sorpresa, el momento que puso en pie a todo el auditorio fue el Goya de Honor a Antonio Banderas, que lo recibió de manos de los dos malagueños que lo han sustituido en las tablas en el musical 'A Chorus Line', Pablo Puyol y Manuel Bandera. «Este premio se lo dan a los viejos, pero me gusta mucho», bromeó el cineasta que saludó el nacimiento de la Academia porque «es importante que se dé este paso para el sector y para toda Andalucía». Banderas, que se acababa de bajar del escenario del vecino Teatro del Soho con la función dominical de 'Company', pidió más «inversión y ayudas publicas» y parafraseó a Churchill al afirmar que «quiero para mi tierra un arte que nos haga invencibles».

La banda sonora de la noche la pusieron Danza Invisible con su poderoso directo –también aspiraban a premio con el documental sobre el propio grupo, 'A este lado de la carretera'–, la alianza divertida de las descaradas bandas de Pablo Carbonell y Pepe Begines, Toreros con Chanclas; el flamenco de Maui de Utrera y el rock andaluz desenfadado de Derby Motoreta's Burrito Kachimba, que abrieron la ceremonia.

La propia Academia del Cine Andaluz tomó la palabra a través de su presidenta, la productora Marta Velasco, que recordó como la pandemia –muy citada por todos anoche– también se cruzó con la Academia ya que estaba todo listo para presentarla en marzo de 2020 cuando se desató la crisis sanitaria. «Eso nos hizo encerrarnos en casa, pero decidimos seguir trabajando y no abandonar que son características de los que nos dedicamos al cine», señaló la responsable que, dirigiéndose a sus compañeros, aseguró que en la Academia «todos sois bienvenidos y bienvenidas porque todos sois necesarios y seremos mejores».

Los presentadores, Adelfa Calvo y Pedro Casablanc, pusieron oficio en la presentación de esta primera gala de los premios Carmen, comenzando por justificar su nombre «muy de aquí» que, frente a los Oscar y los Goya, apuesta por «un nombre de mujer que ya era hora también». Una denominación de origen legendaria que saludó la propia Natalia de Molina con su premio y un «todas somos Carmen». Lo de anoche fue el principio.