Borrar
El actor Dani Rovira, durante la presentación de la adaptación del cómic 'Superlópez'. EFE

Dani Rovira: «Los cómicos somos un colectivo atacado»

El malagueño, que estrena hoy la gran producción española del año, 'Superlópez', reclama la capacidad de España para reírse de sí misma frente a los «ofendiditos»

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 23 de noviembre 2018, 01:37

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Puede decir que es el actor más 'colgao' de nuestro cine. Ni se acuerda de las horas de vuelo con el arnés puesto para el rodaje de 'Superlópez', la gran producción española del año que asalta la taquilla desde hoy. El director Javier Ruiz Caldera fue el primero en visualizar con un bigotillo a Dani Rovira (Málaga, 1980), que se pensó si aceptar el superpapel de esta adaptación del cómic. «Me habría arrepentido si hubiera dicho no», confiesa el actor, que añade que es más de héroes que de superhéroes y pide sosiego en esta época de crispación en la que hasta el humor está en crisis con el debate sobre sus límites.

El autor del cómic, Jan, ha dicho que usted era el ideal para el papel. ¿Alguna vez se miró al espejo y vio a Superlópez?

–Ja, ja. No. Desde que el proyecto comenzó a tomar firmeza con Telecinco, el director Javier Ruiz Caldera ya me veía como primera opción y entonces '8 apellidos vascos' estaba todavía en cartelera. Y cuando Jan vio la película se rió y la disfrutó, por lo que nos dejó bendecidos. Aunque ahora nos tiene que bendecir el público.

Tal vez lo que buscaban es un actor lo suficientemente 'colgado' para hacer esta película...

–Je, je. Hay que estar 'colgao' a todos los niveles. Es un proyecto que hace diez años no se podría haber hecho, porque es un superhéroe que tiene que volar y a día de hoy ya podemos presumir de técnicos. En España sobra talento, lo que no sobra es presupuesto. En cuanto al tiempo que he estado colgado para las escenas de vuelo, entre ensayos y rodaje no lo he contado, pero se me hizo largo. Por suerte, compartí las horas de 'colgaera' con mi doble, Óscar Dorta.

El proyecto viene de sus comienzos como actor. ¿Dudó si aceptarlo?

–Al principio fue ilusión y ¡buah! Pero fue pasando el tiempo y fui consciente de lo que suponía una responsabilidad así. Ya venía yo arrastrado de una exposición muy grande con los 'apellidos vascos' y la presentación de la gala de los Goya. No te voy a negar que tenía un componente de miedo y recelo, pero al final pesó la ilusión y mi confianza en el director. 'Superlópez' juega con el recuerdo y la nostalgia de muchos lectores y sé que me habría arrepentido si hubiera dicho que no.

El padre de Superlópez le dice a su hijo que no destaque porque aparece la envidia. Eso es muy español.

–Igual que presumimos de un millón de cosas y somos un país fantástico, luego tenemos esa cosita que, cuando alguien destaca y tiene talento, se le critica. Superlópez, cuando es chiquitito, no sabe que es de otro planeta, por lo que juega al fútbol mejor que nadie y eso hace que se quede solo en su cumpleaños. Y su padre le da un consejo que es muy conservador, pero que trata de protegerlo: para ser feliz tienes que ser mediocre. Y claro, Juan López vive una vida anodina en la que no quiere destacar. El filme nos pone frente a ese espejo. La envidia es una admiración mal gestionada y, si la cinta sirve para hacer autocrítica sobre el diferente, bien hecho.

¿Y cuál es su superpoder?

–¿De Superlópez?

«En nuestra sociedad hay demasiado villano para tan poco héroe»

No, de Dani Rovira.

–Superpoderes no tiene nadie. Cada uno tiene sus características, virtudes, defectos… Esto es ficción y yo admiro más a los héroes que a los superhéroes. En la vida real hacen falta héroes, que tienen sus miedos y los mismos poderes que cualquiera, pero con una voluntad y un corazón como un camión de grande. Estos son los héroes que hacen falta en nuestra sociedad, pero creo que hay demasiado villano para tan poco héroe.

Pues yo creía que me iba a decir que su superpoder era la comedia.

–Todos tenemos un don que nos diferencia del resto. Y es mejor desarrollar ese sueño y no vivir frustrado, pese a que te señalen. Esta película tiene mucha comedia y fantasía con robots gigantes y alienígenas, pero también el mensaje de ser tú mismo y que te importe poco lo que diga la gente. Al final tú eres el único que vas a estar contigo toda tu puta vida y lo mejor es ser fiel a uno mismo.

¿'Superlópez' es un Quijote?

–El Quijote podría ser el primer 'superhéroe' de la literatura o la ficción española y Juan López condensa ese espíritu. Y su pareja, Luisa Lanas, sería ese Sancho Panza que le quiere, pero le importa un pito que sea superhéroe porque lo que le desea es que su chico llegue puntual cuando quedan para una cita.

La comedia es el género predilecto de los espectadores de cine español, pero pasamos por un momento en el que el humor también crea indignación y polémica social.

–España es un país que ha sabido reírse de sí mismo, como pasó con los '8 apellidos vascos' y 'catalanes'. Pero en los dos o tres últimos años pasamos por un momento en el que tenemos la cuerdita muy corta y todo nos ofende. Los cómicos estamos en un momento complicado, somos un colectivo marginado y atacado, y hay que intentar hacer entender a la gente la diferencia entre lo realidad y la ficción, entre un chiste o una película que habla de cierto tema y el tema real en sí. Vamos a intentar respirar un poquito y tomarnos las cosas de humor, con humor. Y me aplico el cuento. Yo que critico ahora mucho a los ofendiditos a veces me miro al espejo y me digo: «¡Eh!, para, que también te estás convirtiendo en uno».

'Superlópez' parece que va a arrasar en taquilla, aunque el cine español lleva encadenando varios fracasos en cartelera los últimos meses.

–Hay una parte positiva en que haya muchos estrenos, aunque es verdad que el pastel de la taquilla se reparte mucho más. Lo que se une a la oferta de las plataformas como Netflix y Movistar. Lo bueno es que hay más trabajo para todos y el espectador tiene más opciones. Yo prefiero ver una película en el cine, pero lo bueno es que al final tienes muchas opciones en 'streaming' o dvd. Desde luego, el que piratea ahora es mongolo, porque las opciones de hacerlo de manera legal por cuatro duros son todas.

Ahora que se estrena la película y ha fallecido Stan Lee, ¿Usted era de tebeo o de cómic?

–De pequeño era bastante consumidor de los 'Superhumor' y, junto a Superlópez, he mamado a Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, el botones Sacarino, Zipi y Zape… pero también caían de Batman. Thor fue el primer cómic que llegó a mis manos y no lo olvido. Pero también me ha gustado el manga, como 'Bola de Dragón'.

¿Su aventura americana, 'Jungle Cruise', ha sido eso, una aventura, o esperas que tenga continuidad?

–No tenía pensado poner huevos en esa cesta, pero se dio la coyuntura. El director de la película, el catalán Jaume Collet-Serra, que lleva muchos años en Los Ángeles, siempre ha tenido un ojo en España y tenía muchas ganas de trabajar conmigo y Quim Gutiérrez. Ha sido por eso y no porque yo haya buscado estar en Hollywood, pero he aprovechado la oportunidad porque además va a ser una de las mayores producciones de Disney para el año que viene. No es una carrera que yo quiera emprender, pero bienvenido sea. A día de hoy me apetece más trabajar en Latinoamérica.

Desde que llegó al cine ha quemado etapas muy rápido. ¿Cómo lleva esta velocidad?

–Aplico la misma filosofía que con los 'apellidos' que ya me pilló con 32 años. Hay que darle la importancia que las cosas tienen. Depende de ti mismo que tu vida sea normal, que es a lo que aspiro. A ser un poco Juan López.

«Con el cambio al Cervantes de 'Improviciados', salimos ganando»

–Este año, las galas de 'Improviciados' se trasladan al Cervantes, donde también han agotado entradas.

–Al estar el Teatro del Soho en obras por el proyecto de Antonio Banderas, tuvimos que hacer de la necesidad virtud. Llevamos siete años con las galas solidarias y muchas asociaciones tienen proyectos que se sustentan en el dinero que logran con estas galas y otras incluso su existencia peligraría sin estos ingresos. Y la verdad es que el Ayuntamiento de Málaga se portó y se lo tengo que agradecer personalmente al alcalde Paco de la Torre al ayudarnos a tener el Teatro Cervantes. Serán menos días, tres, con dos actuaciones cada jornada, pero en número de espectadores salimos ganando porque puede venir más público y podemos recaudar más para las asociaciones. El tiro ha salido redondo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios