Álvaro Díaz Lorenzo: «Mi miedo es que la gente no vaya al cine»
El fuengiroleño abandera el regreso de las películas españolas a la cartelera con 'La lista de los deseos', una comedia dramática sobre el cáncer que este martes se preestrena en Málaga
No oculta que hace películas para el público. De hecho es lo que le motiva. Y en su nueva cinta, 'La lista de los ... deseos', se propone hacer reír y llorar al personal con una historia de mujeres que padecen cáncer. Tras pasar el confinamiento en su casa de Fuengirola, el director Álvaro Díaz Lorenzo estrena el próximo viernes esta comedia dramática, que al final ha tenido que renunciar al Festival de Málaga para ser de las primera en llegar a la cartelera tras la cuarentena. Confiesa su «miedo» a que el público se quede en casa, pero, como su película, tiene un optimismo contagioso. Más que el virus. Este martes 30 se podrá comprobar con el preestreno al que acude el propio director en Vialia, a las 20,30 horas.
–Salas con aforo limitado y reparos del público tras la pandemia. ¿Por qué estrenar tan pronto?
–Mi miedo es que la gente no vaya al cine, pero la distribuidora está haciendo una campaña muy gorda y espero que lo superemos. Por otra parte, se han retrasado a julio estrenos gordos, como 'Mulan' y 'Tenet', por lo que la película lo tiene todo para aguantar en cartelera. Yo ya he ido al cine y me han tomado la temperatura, la gente mantiene la distancia de seguridad y todo el mundo va con mascarillas, pero después te sientas y a los cinco minutos te olvidas y estás en el cine como siempre.
–¿Por qué hablar del cáncer?
–Llevaba un tiempo queriendo aunar dos cosas. Por un lado, una película protagonizada por mujeres y que fueran de distintas generaciones, como es en este caso María (León) y Victoria (Abril), y a la vez hacer una película vitalista sobre el cáncer. Junte las dos ideas y salió 'La lista de los deseos'.
–¿Le ha tocado de cerca la enfermedad?
–Como a todo el mundo. Tengo familiares que han muerto de cáncer. Y siempre me han gustado la películas que hablan de la enfermedad de una manera honesta y positiva, como 'Cuarta planta' y '50/50'. Han sido mis referentes, pero quería hacer la mía.
–Sus protagonistas se lanzan a un viaje en caravana, que no es nuevo en su cine ya que también lo hizo en 'La despedida' y 'Señor, dame paciencia', en las que también estaba presente la muerte.
–No tengo fijación por la muerte, pero cuando escribo me sale tanto el drama como la comedia. Me gusta putear a mis personajes para que se enfrenten a un problema y lo hagan de una manera optimista como aquí con el cáncer.
–Este tipo de cine de buenas intenciones no se practica mucho en España, ¿por qué?
–No lo sé, pero me alegré mucho del éxito de 'Campeones'. Soy fan de los ingleses que son los mejores haciendo cine social en plan comedia. Yo he intentado hacer mi versión a la española, sobre todo gracias a mis tres superactrices.
«Tengo una cuenta pendiente con Málaga y la serie, 'Desamor' se rodaría íntegramente aquí»
RODAJE EN LA COSTA DEL SOL
–María León saca las lágrimas.
–En el rodaje ya nos hizo llorar a todos. La escena de raparse la cabeza fue tremenda y entonces supe que en la película había algo maravilloso. María es como Messi, que te hace un regate imposible, porque es arte puro y duro.
–Silvia Alonso también sorprende con el único personaje del trío que no tiene la enfermedad.
–Está enorme y ha crecido mucho con esta película. Es la payasa graciosa y atractiva. A los tres días de rodaje les tuve que decir a Victoria ya María que tenían que subir o Silvia se las comía.
–¿Por qué eligió a toda una institución como Victoria Abril?
–Ella fue mi lista de los deseos. El productor Antonio Pérez me preguntó a quien quería para el tercer personaje y le dije que mi sueño incumplido era trabajar con Victoria. Le mandamos el guión y contestó que sí en solo cinco días. Ella es un icono y un reto dirigir a la grande entre las grandes.
–Abril tiene fama de tener carácter. ¿Ha sido fácil?
–Un poco de carácter sí que tiene. Lo que le gusta es que salgan bien las cosas y como también ese era mi objetivo, se dio cuenta al tercer día que todo estaba muy engrasado y fue muy fácil rodar con ella.
–Sus personajes eligen tres deseos, ¿cuáles son los suyos?
–Ahora tengo uno que es el de todo el mundo: que se acabe esta pesadilla y encontremos la vacuna. El otro es seguir rodando que para mi es como un milagro y el último, hacer como Tarantino que viene a Europa a escribir sus guiones. Quiero viajar dos meses a Nueva York y Talilandia para escribir y disfrutar de esos países. Una mezcla de placer y trabajo.
–Se tendrán que abrir las fronteras para eso.
–Sí y la norteamericana parece que van a tardar.
«Me gustan las películas que hablan de la enfermedad de manera honesta y positiva»
CINE SOBRE EL CÁNCER
–Por cierto, el guion de 'La lista de los deseos' se lo han comprado en Hollywood. Pero eso fue antes de la pandemia.
–Está todo firmado y yo me encargaré de la dirección. Ahora se ha puesto todo en pausa, pero a mediados de 2021 hay posibilidades reales de dar el salto.
–Y si no sale, ¿tiene plan B?
–También tengo aquí proyectos.
–'En la lista...' no falta un personaje de Fuengirola. ¿Pero para cuando un rodaje en su tierra?
–Desde que debuté en 'Café solo o con ellas' introduje esa referencia a Fuengirola ya que se ha convertido en una superstición en todas mis películas. Y sí, tengo una cuenta pendiente con Málaga. Ese plan B es precisamente una serie, 'Desamor', que se rodaría íntegramente aquí. Es una comedia romántica, con un punto a 'Fleabag,' sobre las etapas por las que pasa una chica a la que la dejan plantada en el altar. Como hace Woody Allen con Nueva York, yo quiero mostrar en esta serie que amo Málaga.
–En su nueva película ha contado con hasta cinco actores malagueños en el reparto: Salva Reina, Juanma Lara, Alvaro Carrero, Mara Guil y Joaquín Nuñez, ¿casualidad o elección personal?
–Esta es la primera película que hago sin dirección de casting, así que están todos los que me gustan. A Mara, por ejemplo, la vi en una obra de teatro y era perfecta para el papel de novia, y Joaquín me pareció tan cómico que incluso lo metí en más escenas.
–También habría que añadir a Lamari, que canta el tema central.
–No la conocía personalmente, así que quedamos en Fuengirola para vernos y echamos cinco horas juntos. Necesitaba una canción sobre luchadoras y con pasión por la vida, y Lamari encarnaba todo eso.
–Ella es la primera de muchas mujeres a las que dedica el filme. ¿También hablaron del cáncer?
–Ella ha hablado abiertamente de la enfermedad, a la que ha mirado a la cara. Le mandé el guion y me dijo que le había emocionado. Y para mí es un lujo que dijera que sí a la película.
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