Cinco relatos de terror que perturbarán sueño y alma

Aunque se ha especializado en la publicación de relatos cortos, gran parte de la fama le llegó con la salida de la novela gráfica 'Locke & Key' (editada por Panini Cómics en España), obra que ha sido adaptada a serie de televisión por Netflix con mayor o menor fortuna. Viendo el éxito de ventas del cómic, otras editoriales se sumaron al carro de traer a nuestro país sus relatos adaptados a viñetas, y así llega ahora, gracias a Planeta Cómic, un tomo que recopila casi todas las historias que se han publicado en castellano.

'Joe Hill: Integral Novela Gráfica' es un volumen de casi 500 páginas que recoge en su interior cinco historias del autor de Maine. Y aunque Joseph Hillstrom King haya trabajado en ocasiones como guionista de cómic, como la mencionada 'Locke & Key', en esta ocasión tres de los cinco títulos que hay en el tomo están adaptados por Jason Ciaramella, amigo del escritor.

'La Capa', dibujada por Zach Howard, esconde un relato en el que un joven con tintes psicópatas adquiere la habilidad de volar gracias a un extraño manto. Le sigue 'La Capa 1969', con lápices de Nelson Dániel, donde el lector viaja a Vietnam para conocer de primera mano cómo se bañó en poder la misteriosa tela. Dos historias que profundizan en la psique humana y en las relaciones familiares.

'Huella', ilustrado por Vic Malhotra, es el relato de una soldado con trastorno de estrés postraumático por culpa de lo que tuvo que realizar durante su misión en Abu Ghraib. Una crítica hacia el ejército y sus técnicas, así como una reflexión sobre las consecuencias mentales de sus actos.

Las dos últimas historias sí cuentan con Joe Hill en el guion: 'Kodiak' y 'Wraith' (Espectro). Dibujado por Nat Jones el primero, es un relato de estilo medieval en el que un joven circense sufre las consecuencias de un tirano príncipe por encandilar a una doncella. La segunda, con ilustraciones de Charles Paul Wilson III, está basada en la novela NOS4A2 (se lee Nosferatu), que también fue adaptada a serie (Amazon Prime Video), en la que se nos cuenta la historia de un siniestro chófer de un Rolls-Royce negro que transporta personas al mundo de Christmasland.

En general estamos ante un compendio de relatos de ficción y terror que atraparán a los amantes de este género y que, sin acercarse a la calidad de 'Locke & Key', son disfrutables.

El guionista David Muñoz escribe una obra íntima, cercana a la experiencia propia pero con toques de ficción, para narrar lo duro que fue para él, o para alguien en la misma situación, sufrir hepatitis C. La medicación empieza a hacer que Nacho, protagonista del relato, se exprese tal y como piensa. Este hecho, aunado al rechazo que irá observando en su entorno pondrán en peligro tanto su vida profesional como sentimental. Una historia de superación y aguante que pone de manifiesto una realidad que muchos sufren.

Warner Bros. trató de adaptar de forma bastante poco afortunada las historias del Escuadrón Suicida al cine. Con un par de personajes memorables (Deadshot y Harley Quinn) el resto de la película fue duramente criticada. Pero lograron resarcirse con una secuela que funciona de manera independiente, cuyos personajes salen de las páginas de este tomo recopilatorio que ha editado ECC. Un volumen cargado de acción, risas y nostalgia para unos personajes que sí que han funcionado en la gran pantalla.

«Llamadme Ismael». La frase que da inicio a la obra de Herman Melville ha sido adaptada a cómic en numerosas ocasiones, pero la versión que Bill Sienkewicz realizó hace unos 30 años es sencillamente magnífica. Su característico estilo a la hora de realizar composiciones, junto a la cuidada narrativa, hacen de esta edición una obra de gran calado. Cada personaje del Pequod, hasta llegar al mítico Capitán Ahab, están cuidadosamente representados en todos los aspectos. Una joya.

Uno de los mejores cómics que se han publicado nunca se salpica de color. La historia de Jack el destripador, minuciosamente documentada por Alan Moore y Eddie Campbell, que fue llevada también a cine, llega ahora en una edición coloreada que le da un nuevo enfoque al relato. Dejando a un lado la oscuridad y suciedad que rebosaba el original en blanco y negro para amoldarse al Londres victoriano de finales del siglo XIX, el tono de esta nueva versión es más limpio, aunque también sangriento.