Cedro ayudará con un fondo de 250.000 euros a los editores y autores afectados por la DANA

Consciente de la difícil situación que atraviesa este colectivo, Cedro, que representa a 35.000 escritores, traductores, periodistas y editoriales, quiere ofrecer asistencia económica directa, mediante recursos propios de la entidad, para la reparación de viviendas, adquisición de alimentos, medicamentos, ropa y otros productos de primera necesidad, o para desarrollar su trabajo, en el caso de los autores. Asimismo, se destinará parte de la dotación a mitigar las pérdidas económicas sufridas por los editores. «El agua y la humedad son muy malos amigos del papel», resumía hace unos días la terrible situación una editora valenciana.

Aunque todavía no se sabe a cuánto ascenderá el daño que la dana ha ocasionado sobre el sector editorial valenciano, el impacto será de «gran» magnitud. Además de las librerías inundadas por el barro y el agua, un inmenso almacén en Ribarroja con medio millón de libros quedó completamente arrasado con editoriales afectadas, entre ellas las valencianas Bromera, Samaruc y Sendra entre otras. Sólo los libros destrozados del sello Bromera superan los 4 millones de euros.

«La creación de este fondo especial refleja una vez más el compromiso solidario de Cedro y nuestro apoyo hacia quienes han sufrido pérdidas en estos momentos tan difíciles», ha afirmado Carme Riera, presidenta de la asociación.

Riera también ha explicado que Cedro desde el principio está trabajando muy de cerca con las asociaciones profesionales de autores y editores de las Comunidades afectadas, con el fin de conocer la realidad de las necesidades de los socios.

Por otra parte, la junta directiva de la entidad también ha decidido que a los establecimientos con licencia de derechos de autor (por ejemplo los que hacen fotocopias o reproducciones digitales de libros, revistas y periódicos) que se han visto afectados por la dana, se les suspenderá temporalmente la facturación.

Riera ha indicado que «esta medida tiene como objetivo apoyar a los negocios que han respetado los derechos de autor en su actividad y que ahora, por los daños sufridos, no pueden hacer otra cosa que centrarse en su recuperación».