Cartas desde la consulta del doctor Rodríguez Cabezas
Biografía, medicina y filosofía se dan la mano en este epistolario que ayer se presentó en Málaga y que cuenta con retratos de Idígoras
Dice el doctor Ángel Rodríguez Cabezas que hay que tener cuidado con lo que se dice delante de un periodista porque después lo publicará. Y ... es cierto. Pero también hay que tener cuidado con lo que se dice delante de un médico porque diagnosticará al interlocutor sin que lo sepa. La prueba más empírica es el libro 'Mi correspondencia imposible' (Grupo Editorial 33), un epistolario muy personal en el que este especialista en Medicina Interna recorre la vida de personajes populares y otros menos conocidos, cuyas biografías se mezclan con la visión del mundo del propio autor mientras habla de terapias, patologías, dolencias y fármacos. Como esa misiva que escribe a Miguel de Cervantes para contarle que su último aliento se debió a un coma diabético más que a la versión oficial de una cirrosis hepática. Así lo reveló ayer el propio Rodríguez Cabezas, que presentó su nuevo libro en un acto celebrado en el Real Club Mediterráneo, en el que estuvo escoltado por su hijo y humorista gráfico Ángel Idígoras y por el director de SUR, Manuel Castillo.
«Este es un libro de cartas a la vieja usanza», aseguró el autor, que comenzó a escribir estas misivas en el año 2000 con la que le dirigió sin acuse de recibo a Rogelio Manrique y su «bella nana». Entonces no tenía el propósito de acabar en libro, pero esta correspondencia personal siguió engordando. Con las líneas que le dedicó a Walt Disney y su «revoltosa» mascota Mickey. «La escribí el día del aniversario de Fray Escoba que es el patrón de los ratones», afirmó con sonrisa traviesa el doctor Rodríguez Cabezas, que también se acuerda en este libro de Frank Sinatra y su pelea en el hotel Pez Espada de Torremolinos, de Fernando el Católico y su exceso de pasión que lo llevó a la muerte por sobredosis del viagra de la época, o del oscuro Hitler, al que diagnostica de síndrome Hybris o embriaguez de poder.
Junto a personajes históricos, el libro también incluye cartas a algunas personas con las que el médico compartió amistad, como Antonio Mingote, e incluso consulta, como la «entrañable» Marifé de Triana, un personaje que le recordó la frase del escritor Manuel Vázquez Montalbán: «La copla es la caja negra de la emoción de España». La saga de La Repompa y La Repompilla no faltan en este volumen que también homenajea a algunos paisanos, como al periodista Paco Lancha y sus crónicas de la Costa del Sol; a Antonio Canca, el hombre que le regalaba diccionarios, o al presidente del Colegio de Médicos de Málaga, José Durán Sousa, que recibía cartas en catalán de un colega de Barcelona. «No sabía cómo contestarle y al final le escribió en el lenguaje de los gitanos», recordó el autor que, como apuntó el presentador y director de SUR, Manuel Castillo, nunca pierde el sentido del humor en estas misivas que no solo descubren perfiles inéditos de los retratados, sino también el «humanismo» del que las firma.
Cada carta o postal va acompañada de un dibujo del destinatario realizado por Ángel Idígoras, que ayer completó su galería con la realización de una última ilustración mientras se celebraba la presentación. Esta vez el protagonista de los trazos era su «jefe» y remitente de esta correpondencia imposible: el doctor Ángel Rodríguez Cabezas.
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