Bicep en Sophie: un viaje lisérgico para decir hasta pronto
La temporada de verano en el Ogus Park cierra con una actuación para el recuerdo del dúo irlandés, con lleno hasta los topes
Al final, fue como un viaje lisérgico sin necesidad de chupar cartones. El último capitulo de Sophie contaba con Bicep como cabeza de cartel. Nombre ... que recuerda a primero de anatomía de Medicina, pero que en este caso hace referencia a dúo de DJ's irlandeses que este sábado abrochó la temporada de música electrónica veraniega por todo lo alto.
Fue un llenazo total, como pocas veces se ha visto en el Ogus Park, que es como los promotores llaman ahora a lo que era el Cortijo Bacardi. Un lugar ideal para este tipo de fiestas por su ubicación apartada. Cumple con las tres 'n' de manera sobrada. No molestas, no estás expuesto y no hay que acudir por carriles de cabras para llegar al lugar.
La distribución del espacio, al aire libre, es enorme e inflexible. No se ajusta sobre la marcha ni tampoco se puede agrandar o achicar en función de las entradas vendidas. Por lo que el sonido y la atmósfera pueden verse afectados ocasionalmente.
No iba a ser el caso con la sesión de Bicep, que venía bajo su sello particular de 'Chroma'. Una composición que mezcla sonido y visuales, y que ha deslumbrado ya por todo el mundo. Festivales como Glastonbury o Coachella se rifan a estos chicos de Belfast. Verlos en España exigía, hasta ahora, pagar la horrendamente cara entrada del Sónar. El simple hecho de que se anunciasen para un evento en Málaga (Málaga, sí) era para pegarse un pellizco.
No hubo colisión contra las expectativas porque, hay que reconocerlo, el nivel del que parten Matthew McBriar y Andrew Ferguson es demasiado elevado. Eran las 00:00 en punto, tras una sesión previa de Overmono (¡vaya aperitivo!), cuando Bicep se lanzó de manera directa a por dos horas contundentes de techno, breakbeat y house.
Cambios de estilo y de velocidades que han conseguido que se le identifique por su estilo propio y desata una extraña complicidad entre cuerpo y alma. La música tiene a veces estos momentos de belleza. Solo hay que cerrar los ojos y escuchar.
Al poco tiempo, el auditorio ya era para entonces una masa que se movía y expulsaba gestos como si alguien les estuviera dando masajes suaves en la boca del estómago. La calidad del sonido y los visuales propios de Bicep, que lucían especialmente en la pantalla gigante, eran como una alfombra roja para pasearse por la pasarela de una fiesta que despoja los problemas y desnuda a los DJ's de pacotilla y sin dignidad, que ahora en verano abundan como moscas.
Estilo propio
En un momento de su creación artística, Bicep percibía que sus sesiones se estaban volviendo demasiado empalagosas y buscaron maneras de dinamizarlas. 'Chroma' fue la solución y ahí comenzó un viaje mucho más ácido e hipnótico. Gatillazo, no. Climax, sí. Esta aspiración legítima y deseable en tantos aspectos de la vida también se logró este sábado en Málaga.
Para el final de la sesión, quedaron temas míticos como el 'Chroma 001 Helium'. El cierre llegó con la más famosa, 'Glue'. Un público entregado a estas alturas y dispuesto a patear por 15 minutos voló con los acordes de una canción que es difícil de explicar en palabras, pero que es tan diversa y rica en matices que recuerda a un laberinto sonoro.
Después de dos horas de viaje en un túnel, está claro que Bicep está más de vuelta (si es que alguna vez se han ido) y más grandes que nunca. Llegar a casa y meterte en la cama pensando en que ahora ya es domingo supone un aburrimiento y un hastío mortal. Al no ser que algo que te importe mucho más que todo eso, que llena la vida a largo plazo, se te cruce luego por el camino. Entonces, lo que podría ser una resaca emocional post-Bicep no es más que un subidón anticipado de ir al encuentro de una sonrisa suave y radiante.
Como últimas palabras, salga de aquí un enhorabuena para el equipo de Sophie. Presentar una programación con lo más granado de la escena electrónica en Málaga no es fácil. Es más, hace no mucho era inimaginable. Sin adelantar aún horizontes, prometieron que lo de esta sábado no fue un adiós sino un hasta pronto. La cultura en la provincia lo agradece.
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