¿Quién es la mujer de rojo que cruza las playas de Málaga?
A unos les parece que va de 'after', otros solo la miran con extrañeza. La creadora y performer Alessandra García ya recorre la orilla de Manilva a Nerja como parte de su proyecto escénico 'La obra del mar'
Cuando por fin se detiene, una chica joven le pregunta: «¿Por qué es esto?». En la playa de la Misericordia, cubierta ya de sombrillas un ... 6 de agosto a las once de la mañana, esa mujer que anda por la arena vestida de rojo de los zapatos a la gorra, con una llamativa blusa de volantes y una cámara GoPro al pecho, no pasa inadvertida. La mayoría de las personas se limitan a seguir sus pasos con cara de extrañeza y se miran unos a otros con gesto de sorpresa, pero ahora que se ha parado se ha formado un círculo de curiosos a su alrededor que quieren saber más. Y Alessandra García se lo explica. «Estoy haciendo una performance, que es como una obra de arte pero, en vez de pintar o hacer una escultura, se hace con tu cuerpo accionando alguna cosa».
La creadora y performer malagueña -ganadora de un Max por 'Mujer en cinta de correr sobre fondo negro'- se ha transformado en su última acción en 'la bañista', una mujer de rojo que peina la orilla de la provincia, desde Manilva hasta Nerja. La sexta etapa de su peregrinaje playero le ha llevado este miércoles desde el Casino Torrequebrada de Benalmádena hasta la playa de la Misericordia de la capital: 20 kilómetros de arena y roca recorridos desde las seis de la mañana hasta casi el mediodía. Por delante le quedan cuatro jornadas más de paseo hasta acabar el 10 de agosto en el Balcón de Europa de Nerja. Habrá finalizado así la primera parte de su exposición escénica, titulada 'La orilla del mar', una propuesta con performances, teatro y acciones en la playa que se extiende durante todo agosto, con la producción de Dos Bengalas (ella y Violeta Niebla) y la Fundación Teatral Antonio Banderas.
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Lo hace porque lleva tiempo con «muchas ganas» de acercar las artes vivas a uno de los lugares más populares y populosos de Málaga –sus playas–, y porque quiere reivindicar el uso ciudadano y artístico de los espacios públicos. Lo intentó con una obra teatral que sentaría al espectador en gradas en la arena mientras la trama sucedería en el agua; pero se topó con la burocracia y con permisos que nunca iban a llegar. Así que decidió darle la vuelta a su idea y, ajustándose a las normas de la playa, hacer artes escénicas a su manera.
Ella camina en silencio, enfrascada en sus pensamientos, «pero con los oídos bien abiertos». Una señora le preguntó a otra: «¿De qué va vestida?». Y escucha que le responde: «Pues yo qué sé, estará de after». En una playa nudista, una niña le dijo a su madre cuando la vio asomarse por la roca: «¿Eso qué es?». «No lo sé cariño», le contesta ella. Muchos extranjeros le dicen «nice, nice» (bien, lindo). «Y hoy me ha dicho un hombre, viniendo pa'cá: '¡como te vea un toro!'», cuenta.
Viste de rojo para que la vean bien. Como «el punto de Google Maps». Pero sobre todo por lo que simboliza. «Es el color del fuego, de la emergencia, de la pregunta que me estoy haciendo: ¿es que para tener éxito tienes que irte de tu ciudad?, ¿quieres irte de Málaga?», el trasfondo de toda su intervención. Y, además, es un color muy relacionado con lo femenino. «Y para mí era importante estar muy presente como mujer en la propuesta», resalta. «Rojo por la regla, claro», dice cuando escucha su explicación una de las jóvenes que se ha acercado a hablar con ella. «Eso es, soy un cuajarón», bromea Alessandra.
Afirma que la experiencia está siendo «inolvidable». «Va a marcar un antes y un después en mi vida como artista de performance», asegura. Son diez días de 'Peinar la orilla' en las que, en cada etapa, se aloja en casas de personas que le abren sus puertas, le dan de comer y le hablan de su relación con el mar. Unas charlas que cada día vuelca en el perfil de Youtube 'La obra del mar'. Y, además, le está permitiendo ver Málaga «de punta a punta, exprimiendo nuestra idiosincrasia al máximo, de quiénes somos y quiénes nos visitan también».
La artista quiere acercar las artes en vivo a la playa y reivindicar el uso artístico de los espacios públicos
Está pasando mucho calor y dolor. Se le nota la marca del sol cuando se baja los calcetines y se levanta el pantalón. «Y sí, me he caído un par de veces, la cabeza duele un poquito, la pierna, la rodilla y todas esas cosas». Pero enseguida añade: «No lo cambio por nada, es muy bonito. Animo a la gente a que vaya muchísimo más a la playa al alba. Es un espectáculo increíble, un lujo».
'La obra del mar' no ha hecho más que empezar. El 11 de agosto cruzará el Mediterráneo hasta la playa de Alhucemas para saludar desde allí a quien esté a este lado en la performance 'Hola es Azul'. El 17 de agosto llevará al extremo la actitud de hacer caso omiso al grito de una madre «¡Sal del agua!» pasando el día entero en el mar. El 23 agosto convoca en Playamar a las familias para la acción 'Enterrar a MA-PA'. Ha creado el dispositivo escénico 'La arena quema' (en descarga en Bandcamp) y llevará a cabo dos acciones teatrales en la playa tituladas 'Orquesografía' (del 19 al 22 de agosto) y 'Verismo, primer movimiento' (del 27 al 31 de agosto). Antes, seguirá peinando la orilla. Hoy la pueden encontrar desde las 6 de la mañana entre La Misericordia y el Rincón de la Victoria.
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