El ajedrecista ruso Nikita Vitiugov visita Málaga: «Desde la guerra mi pensamiento está fuera del tablero»
El campeón ruso, afincado en España desde la pandemia, entrena ahora al jugador que luchará por ser el número uno del mundo. Este viernes charla y compite en La Térmica
Hace unos meses escribió en un tuit: «Yo solía ser un jugador de ajedrez hace toda una vida». Lo acompañaba de una foto con su ... hijo recién nacido en una mochila portabebés. Pero con esa frase no se refería al cambio drástico que había dado su vida con la paternidad, al menos no solo a eso. Era principios del mes de febrero y su mundo estaba a punto de dar un vuelco. Su siguiente tuit, unos días después, lo explica todo: «Los rusos y los ucranianos son hermanos, no enemigos. Paren la guerra». Nikita Vitiugov, campeón ruso en 2021 afincado en España, fue uno de los primeros en alzar la voz contra la invasión de Putin. Desde entonces juega bajo bandera neutral, pero Vitiugov se sincera: «Desde la guerra mi pensamiento está fuera del tablero». Ahora vive volcado en la familia y en su trabajo como entrenador de Ian Nepomniachtchi, tercero en la clasificación mundial, mientras ayuda a divulgar el juego de las sesenta y cuatro casillas. Este viernes lo hará en Málaga.
Uno de los jugadores más fuertes de la escena internacional, en el puesto número 25 de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), mantendrá este viernes en La Térmica un diálogo con el periodista y escritor Manuel Azuaga, autor del libro 'Cuentos, jaques y leyendas' y de la sección de SUR con el mismo nombre. Juntos marcarán los pasos 'En busca de la jugada maestra' (18.00 horas). Después, Vitiugov ofrecerá una exhibición de partidas simultáneas (18.45-21.30 horas). La entrada es libre hasta completar el aforo.
Vitiugov responde al teléfono con extrema amabilidad, haciendo esfuerzos por mantener una conversación en un español que acaba de aprender. Y se hace entender. Desde 2021 reside con su mujer en la Costa Blanca y aquí nació hace un año su hijo. «España ya siempre será muy especial para nosotros». Fue la pandemia la que les impulsó a reorientar sus vidas y mudarse cerca del Mediterráneo. «Aunque este verano ha hecho demasiado calor», admite quien se ha criado en el norte de Rusia. Habían estado en España de vacaciones, pero la conexión emocional de Vitiugov con el país es más fuerte que eso: por extraño que parezca, es un ruso 'colchonero' y desde hace seis años tiene el carné de socio del Atlético de Madrid. No se extrañen si le ven en sus redes sociales con la camiseta rojiblanca.
Ama a su país, pero volver ya no es una opción. Confiesa que cuando comenzó el conflicto entró en shock. «Jamás podría haberlo imaginado. Te das cuenta de que tu país natal ha empezado una guerra, es insoportable». Desde entonces arrastra un «mal humor» y una tristeza que no es habitual en él. «Y creo que muchos rusos están en la misma situación». Su consuelo es la familia y su trabajo de entrenador. Porque la pandemia, además, se llevó por delante muchos torneos y ahora es más difícil vivir de la competición. Por eso, no se anda con rodeos cuando se le pregunta por la popularidad que ha adquirido el ajedrez a partir de series como 'Gambito de Dama' y de tantos youtubers que enseñan en la red: «Hace cinco años había muchos más torneos que en 2022. No creo que la situación haya cambiado en favor de los ajedrecistas profesionales. Quizás quienes trabajan con 'amateurs', con un nivel básico, tengan ahora una mejor situación. Pero no es mi caso».
Su éxito en estos momentos es el triunfo de Ian Nepomniachtchi. «Todas mis ambiciones se deben quedar en casa para centrarme en ese objetivo», añade. Vitiugov formó parte del equipo de analistas del jugador que se alzó con el triunfo en el último Torneo de Candidatos celebrado en Madrid. Nepomniachtchi se convirtió así en el retador del actual campeón del mundo Magnus Carlsen, pero, tras la renuncia de este a defender su título, tendrá que lograr ahora la corona luchando contra el segundo clasificado, el chino Ding Liren. «Disfruto de esta nueva faceta», admite.
Vitiugov no mitifica el ajedrez ni alimenta las leyendas en torno al deporte. Desmiente la conexión con las drogas y el alcohol que aparece en películas y series: «Entiendo que buscan algo más espectacular, pero no es real». Es consciente de las ventajas de aprendizaje y entretenimiento que ofrece Internet, pero afirma tajante: «No soy un fan del ajedrez online. Para mí se juega cara a cara». Y tilda de «mitos» la creencia de que los ajedrecistas nunca enferman de Alzheimer o la idea de que su inteligencia es superior. Pero más allá de eso, el gran maestro ruso defiende que esta es «una afición muy favorable y útil a cualquier edad». Porque, además, no exige mucho: «En el fútbol tienes que tener un campo, para nadar necesitas una piscina, pero para jugar al ajedrez solo hace falta el tablero. Puedes hacerlo en la playa, en el tren, en cualquier lugar». También en La Térmica, este viernes.
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