Los hijos de El Cordobés triunfan en Antequera y abren la puerta grande

El rejoneador Manuel Manzanares no llegó a transmitir lo suficiente en su primero como para tener trofeo. En su segundo obtuvo aplausos, saludando desde el tercio con una pitada generalizada al toro de Las Monjas en el arrastre.

Manuel Díaz El Cordobés volvía tras diez años de ausencia al coso antequerano, recibiendo desde el primer momento el calor del público. En su primero le tocó lidiar con un ejemplar con fuerzas pero sin raza. En la muleta, Díaz se mostró voluntarioso y aportó algún desplante final de su repertorio asestando una efectiva estocada en suerte natura, obteniendo oreja y vuelta al ruedo.

En su segundo volvió a ponerle voluntad, pero el adversario no andaba sobrado de fuerzas. En la muleta, intentó en todo momento que el toro no se rajase y el público se lo premió con otra oreja.

Julio Benítez El Cordobés volvía a torear en Antequera también diez años después y se encontró con un toro soso al que mató después de dos pinchazos y una estocada, de ahí que perdiera el premio. En el toro que cerraba la corrida mixta, Julio Benítez se ganó la puerta grande a base de sangre y arena, gracias a un toro que resultó el más bravo de la tarde. El final: éxito para los hermanos.